Cada día que pasa se hace más evidente que la llamada Operación Diálogo tan sólo fue un espejismo. Generalitat y Moncloa se acusan mutuamente de no querer hablar y se van pasando la pelota la una a la otra sobre la responsabilidad de la falta de diálogo. Hoy el encargado de protagonizar un nuevo capítulo en el intercambio de reproches ha sido el delegado del Gobierno español en Catalunya, Enric Millo, quien ha acusado a Carles Puigdemont y su equipo de "no querer hablar de nada de lo que afecta a los catalanes".
"Nosotros tenemos la mano tendida y queremos dialogar, pero es el president de la Generalitat quien no va a la Conferencia de Presidentes y es el vicepresident Junqueras quien no pone a nadie a trabajar sobre el modelo de financiación", ha cargado Millo. En declaraciones a los medios durante el transcurso del congreso que el Partido Popular está celebrando en Madrid, el portavoz ha dicho que el Govern "se dedica a explicar cosas y hacer proclamas sobre aspectos que muchas veces no responden a la realidad".
Enric Millo también ha acusado al presidente catalán de "politizar la justicia" por el hecho de intentar mezclar la vía del diálogo con la del funcionamiento normal de las instituciones. "Creo que tenemos que defender que la justicia trabaje, que haya respeto a la independencia del poder judicial, y respeto también a la imparcialidad de las sentencias, sean cuáles sean", ha remarcado.
Crítica a la "teatralización" del Gobierno
Por otra parte, ha equiparado la recepción de Puigdemont en el Palau de la Generalitat a Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau con una obra de teatro: "Hace falta mantener la serenidad, bajar de los escenarios y sentarse a hablar de cómo resolvemos los problemas que tenemos". El portavoz del Govern considera que actuaciones como esta no ayudan a entender que "en un Estado democrático y de derecho es muy importante respetar las leyes democráticas y el funcionamiento normal de las instituciones".
Millo ha asegurado, también, que se siente "sorprendido" por las palabras que Puigdemont dirigió ayer a Mariano Rajoy, en las cuales el president de la Generalitat de Catalunya le hacía saber al presidente español que, a pesar de estar en tiempo de descuento, todavía está "a tiempo rectificar".