El Ministerio de Educación ha investigado unos cincuenta casos de supuesto adoctrinamiento en las escuelas catalanas desde el mes de septiembre, según ha adelantado TV3. En algunos de estos casos, además, ha ordenado a la conselleria d'Ensenyament que actúe contra maestros, directores de escuelas e inspectores.
El primero de los tres informes existentes detalla todo aquello en lo referente a la participación de alumnos en las concentraciones que hubo delante de los ayuntamientos como protesta por los registros del 20 de septiembre. En concreto, habla del caso de Olot, donde se pidió una autorización a las familias para asistir, o también de Manresa, Mollerussa y Ripoll, entre otros, donde asegura que se manifestaron sin autorización familiar y en horario lectivo.
El segundo informe, elaborado después del 1-O, habla del tratamiento en clase de las cargas policiales durante el referéndum y cita los casos de Sant Andreu de la Barca y de la Seu d'Urgell donde los profesores han sido enviados a los tribunales. Les acusa de "fomentar el adoctrinamiento del alumnado menor de edad, incitando al rechazo hacia España". Como pruebas, aportan una entrevista a un Guardia Civil con dos hijos al institut El Palau o la carta de una chica de 13 años, hija de otro Guardia Civil.
El último informe presenta treinta casos de quejas de padres de alumnos por hechos variados. Como conclusión, el ministerio pide a la Generalitat que "restaure los derechos conculcados y exija responsabilidades". La conselleria estudió y respondió todos los casos, sin ver necesidad de sancionar ni expedientar a ningún profesor.