Más casos de espionaje, esta vez a periodistas. El intercambio de mensajes de Whatsapp entre Francisco Martínez, el exsecretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior cuando estaba Jorge Fernández Díaz, y el jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la policía española, Enrique García Castaño, ha revelado espionaje a, como mínimo, dos periodistas. Con este espionaje ilegal pretendían saber cuáles eran las fuentes que les filtraban la información.
La Cadena Ser ha podido obtener esta información pero prefiere no hacer pública la identidad de los espiados; los hechos pasaron en el 2015. En aquella época, García Castaño enviaba un mensaje de preocupación a Martínez para saber quién había filtrado que "el ministro del Interior (Jorge Fernández Díaz) había recibido a Rato" (Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno con José María Aznar, detenido y procesado por varios procedimientos". Empieza así un intercambio de mensajes donde los dos investigan quién ha filtrado la noticia del encuentro. Unos días más tarde obtienen la respuesta que buscaban; el policía le escribe a Martínez que ya sabemos de quienes se trata. Acto seguido el policía explica al número 2 de Interior que ya ha hablado con el comisario José Luis Olivera, entonces jefe del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, para que trasladara la información al propio Martínez, "porque el ministro está muy nervioso con este tema y conviene no liarla".
El segundo caso
El otro caso que ha destapado la emisora tiene los mismos protagonistas. El alto mando de la policía García Castaño le dice, vía mensaje, al número 2 de Interior que un periodista "pardillo" le había hecho llegar unos documentos que venían, según él, de la mano de otro policía que los había filtrado. El jefe de la UCAO dice: "De todos modos el lunes sabré el número que los envía a su Whatsapp". Como en el primer caso, estas acciones son ilegales y violan derechos fundamentales, y queda demostrado en los mensajes que Francisco Martínez no intentó detener las acciones. El cargo de Martínez implica velar para que no se produzcan estos hechos y no solo los permite si no que participa de ellos. El intercambio de mensajes entre el número 2 de Interior y el exjefe policial demuestra que se produjo espionaje a periodistas.
La técnica y antecedentes de García Castaño
Enrique García Castaño, que ha sido acusado en varias piezas del caso Tándem, que incluye la que investiga la operación Kitchen, está implicado por hacer uso de su red de contactos en las compañías telefónicas. En estas compañías había jefes de seguridad que eran excomisarios de la policía española y estos le facilitaban registros de llamadas sin autorizaciones judiciales. Estos registros a los que tenía acceso García Castaño pasaban después a manos del excomisario Villarejo, el cual pagaba a García Castaño por sus servicios.
El tercer caso
La citada emisora ya hizo público hace un tiempo otro caso similar, en este caso protagonizado por el exjefe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, el coronel Sánchez Corbí, el cual hizo llegar un informe a Francisco Martínez sobre la sexualidad de un periodista del País Valencià y sus posibles relaciones con fiscales y jueces que investigaban causas contra el PP. Estos delitos de espionaje a periodistas no se han investigado y, según fuentes judiciales, es ahora que se han hecho públicos cuando el juzgado los ha conocido. La Cadena SER indica que se ha puesto en contacto con Francisco Martínez y que este ha negado ningún tipo de seguimiento irregular a periodistas y ha añadido que no recuerda el intercambio de Whatsapps con el policía.