La igualdad entre hombres y mujeres es uno de los principios que ha promovido la Unión Europea (UE), sin embargo, sus Estados miembros no la promueven o la tratan de la misma manera. Algunos la tienen muy relegada, no solo en sus políticas sino en las mismas estructuras estatales. Si bien el Ministerio de Igualdad en el Estado español se ha consolidado a lo largo de los años, su existencia es una excepción en el resto de Europa. De hecho, este tipo de ministerios son una rara avis en el panorama europeo. De entre los 27 países de Europa, solo nueve tienen ministerios destinados a las políticas de igualdad y de entre estos solo cuatro tienen un ministerio dedicado exclusivamente a estas políticas. Es decir, una situación como la española solo se da también en Francia, Luxemburgo y Polonia.
El hecho de dedicar un ministerio exclusivamente a promover y ejecutar las políticas de igualdad ha mostrado dar frutos considerables. Según los datos del Instituto Europeo de Igualdad de Género (EIGE, en sus siglas en inglés), tres de los países con estos ministerios se encuentran por encima de la media europea en el índice de igualdad de género, que se sitúa en los 70,2 puntos. El único que queda por debajo de esta media es Polonia, aunque hay que poner en contexto que hasta hace poco este partido estaba gobernado por la extrema derecha que desincentivó las políticas de igualdad. De hecho, de entre todos los Estados que cuentan con un ministerio exclusivo, el polaco es el último en contar con él.
También hay países que no cuentan con ministerios de Igualdad, pero sacan muy buena puntuación en este índice del EIGE. Concretamente, es el caso de Austria, Alemania, Bélgica, Dinamarca y Suecia. Sin embargo, en estos países, las políticas de igualdad tienen un papel destacado dentro de la estructura del gobierno, ya sea compartiendo ministerio con otras competencias, o siendo una rama dentro de un ministerio. Por ejemplo, en Alemania está la División por la Igualdad de Género, que se enmarca dentro del Ministerio de Familia, Personas Mayores, Mujer y Juventud.
Las competencias de igualdad, un cajón de sastre
Hay países europeos que relegan las políticas de igualdad de género a comisiones, pequeños departamentos o quedan enterradas en carteras mayores. Por ejemplo, desde 2010 los gobiernos de extrema derecha húngaros liderados por Viktor Orbán han enterrado las políticas de igualdad al Ministerio de Asuntos de Familia. En esta cartera se arrinconan las políticas de igualdad bajo el paraguas de las políticas a favor del concepto de familia tradicional, que promueve el partido de Fidesz.