La nueva ministra de Exteriores austríaca, Karin Kneissl, que tomó posesión el pasado día 18, ha mostrado su simpatía por la independencia de Catalunya en una entrevista publicada ayer en el diario Die Presse. En unas declaraciones anteriores, realizadas hace unos pocos días, la ministra ya había afirmado que en Catalunya "la cuestión es saber cómo lo podemos hacer para resolver este impasse" y había instado a todo el mundo a respetar los resultados de las elecciones de este jueves. Parece ser que Kneissl da apoyo a la independencia de Catalunya desde 2012.
En la entrevista, Kenissl recuerda que "los mapas cambian constantemente". La ministra a citado a Leopold Kohr, uno de sus autores de cabecera, creador de la idea de que "Lo pequeño es bonito" (Small is beautiful), para referirse a la importancia de las regiones "históricamente evolucionadas". Y ha emplazado a Madrid y a todos los actores implicados en el procés a "pensar en todos los escenarios" y a no encerrarse en una única solución. Ha afirmado que estos procesos siempre se han producido en la historia de Europa y ha llamado a los políticos a tomar la historia y las relaciones internacionales "desde un punto de vista más amplio".
Kneissl es una antigua diplomática, especialista en el Oriente Próximo, que había trabajado en la embajada austríaca en Madrid. Durante algún tiempo se había dedicado al periodismo free lance, y también había enseñado como profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Viena. Quizá por ello tiene fama de hacer gala de sinceridad, a veces con declaraciones explosivas.
Aunque ella se presentaba como una analista política conservadora, en los últimos meses ha radicalizado sus posiciones y ha fichado como independiente por el euroescéptico y populista FPO (Partido Liberal de Austria) y se ha integrado en el gobierno de coalición de Sebastian Kurz. Conoce bien el español, además del francés, el inglés, el árabe, el italiano, el hebreo y el húngaro.