Miquel Buch ha ajustado las cuentas ahora con Gabriel Rufián, después de casi cinco años. "No sé qué cantidad de bebidas o psicotrópicos se había tomado", ha respondido este lunes el exconseller d'Interior en una entrevista en Café d'Idees de RTVE. ¿A qué hechos hace referencia esta frase? Pues a al supuesto primer y sorprendente encuentro entre los dos... en una discoteca.
A finales de 2018, el diputado de ERC en el Congreso especuló en la radio cuál podría haber sido la primera vez que se conocieron. No fue en el Parlament, sino en la famosa discoteca Titus de Badalona — donde él salía cuando era joven. Así, Rufián explicó que casi nunca lo dejaban entrar en el local y que Buch fue portero de esta discoteca en los años 90. Entonces, dos más dos son cuatro: "No me dejó entrar, seguro, alguna noche. Tiene cierta lógica". Quizás por llevar deportivas, quizás por no llevar camisa... "Porque no le daba la gana", en definitiva.
Cinco años después de esta historia, el exconseller todavía no ha olvidado esta acusación y ha ajustado las cuentas con el diputado republicano: "Tengo que hacer un apunte. Es un tema que no he hablado nunca. Me ofrece la posibilidad de hablar, pues yo le hablaré". "No sé qué cantidad de bebidas o psicotrópicos se había tomado, porque me había visto... pero es que no había trabajado nunca allí yo. Había trabajado en otro sitio", ha aclarado Buch — que sí que había trabajado de portero en la discoteca Titus, pero en la del Masnou (Maresma) y no en la de Badalona. En definitiva, que la historia de Rufián fue un malentendido.
Por otra parte, ha dedicado unas palabras a Laura Borràs — a quien ha desmentido sobre la investigación de los Mossos por el caso ILC. También ha hablado sobre el president Quim Torra, al cual ha acusado de tener "cierta incomprensión" con el trabajo del Departament d'Interior. "La relación no fue de las mejores que recuerdo políticamente", ha reconocido Buch. Eso es así hasta el punto que le presentó tres dimisiones, aunque Torra no aceptó ninguna: "El apoyo no lo dejé de tener hasta que no me cesó". Sobre las diferencias con las actuaciones de los Mossos contra los independentistas durante las protestas postsentencia, se ha limitado a decir que los políticos toman decisiones y que "los dispositivos los gestiona un responsable policial".