El exconseller de Interior, Miquel Buch, ha asegurado que su etapa política “se ha acabado”. Así lo ha afirmado después de que a finales del 2024 se diera de baja de Junts per Catalunya. Uno de los motivos de la renuncia es que la relación con el líder de Junts, Carles Puigdemont, y el secretario general, Jordi Turull, se había enfriado. En una entrevista este jueves en la cadena SER, Buch ha afirmado que “cuando uno no se siente acompañado dentro de un colectivo, cuando no se siente identificado, se aparta”. Sin embargo, ha asegurado que se trata de una separación “adulta y madura” y que no ha querido “hacer ruido”, y que seguirá votando al partido en las próximas elecciones alegando que tiene “principios y valores y no puedo votar otra cosa”. El exconseller ha reflexionado que después de haber ocupado la alcaldía de Premià durante tres legislaturas, haber sido conseller de Interior y secretario general del ACM, su carrera política ha llegado al final. Y ha añadido que ahora mismo “no quiere militar ni en Junts ni en ningún otro partido”. Buch ha afirmado que no hay ningún motivo que haya sido el detonante de su salida de Junts, sino que ha sido el desgaste del día a día.
Fin a la etapa política
Hace poco menos de un mes se revelaba que Miquel Buch había tomado la decisión de dejar Junts per Catalunya, aunque siempre se ha alineado con las tesis convergentes en Junts per Catalunya, en los últimos tiempos, no se ha sentido representado por la línea política del partido presidido por Puigdemont.
Buch fue uno de los nombres sobre la mesa para sustituir Carles Puigdemont como president de la Generalitat el año 2018, fue conseller de Interior bajo el mandato del presidente Torra, que lo hizo dimitir en septiembre del 2020. De hecho, el expresidente lo criticó por su gestión de los Mossos durante las protestas contra la sentencia del 1 de octubre. Buch también ha sido alcalde de Premià de Mar entre el 2007 y el 2018, así como presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM) entre el 2011 y el 2018. Una institución que también ha decidido abandonar.
En el año 2023, Buch fue juzgado y condenado a 4 años y medio de prisión y 9 años y medio de inhabilitación por presuntamente designar a un mosso como cargo de confianza para que escoltara Puigdemont en el extranjero después de la aplicación del artículo 155. Sin embargo, la sección de apelaciones de la Sala de lo Civil y Penal del TSJC declaró extinguida la responsabilidad penal del exconseller de Interior, Miquel Buch, y del agente de los Mossos, Lluís Escolà, a quien contrató para asesorarlo, al aplicarles la ley de amnistía.
Gestión de la pandemia
En el marco del quinto año de la llegada de la pandemia de la covid-19, Buch ha explicado cómo se hizo frente desde el Govern a esta situación convulsa e inesperada. El exconseller ha afirmado que la población demostró “miedo”, pero también “madurez ante una situación altamente compleja, ya que de un día al otro perdimos toda la libertad que tenemos”. En este sentido, ha destacado que una de las principales dificultades fue hacer cumplir las normas estrictas que se habían decretado. “Las dificultades eran novedades en cada punto y momento”, pero “demostramos que como cualquier país del mundo que superamos los malos momentos, y tenemos que recuperar todas las personas que perdieron la vida, a pesar de la situación de duelo, la respuesta fue positiva en general de todo el mundo”.
En relación con la gestión que se ha hecho del gobierno valenciano de otra tragedia como ha sido la DANA, Buch ha cargado contra “el café para todos” del Gobierno, que considera que en este caso ha atropellado al gobierno valenciano que “ha demostrado que no saben ni quieren gestionar una emergencia”. “En Catalunya tenemos la voluntad de gestionar las emergencias, y por eso hemos pedido las competencias”, ha defendido.