El exconseller del Interior, Miquel Buch, ha denunciado este miércoles haber sufrido un caso de discriminación lingüística en un restaurante de Barcelona."Acabo de ser maltratado por el idioma", ha explicado Buch, que en las últimas semanas ha sido noticia por haberse dado de baja como militante de Junts per Catalunya, en un vídeo que ha compartido a través de Instagram. "Este restaurante no ha querido atenderme al hablar yo catalán y ellos castellano", narra el propio Buch, en referencia al establecimiento Café de París, situado en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, al lado del Turó Park: "Me sabe muy mal, es un restaurante de Barcelona, la capital de mi país".
Según Buch, "lo único" que ha hecho ha sido dirigirse en todo momento a los camareros en catalán "y ellos se han enfadado" y le han anulado la mesa. Entonces ha decidido pedir la hoja de reclamaciones. "Es bueno que sepamos que el Café de París maltrata la lengua y el catalán". En la descripción que acompaña el vídeo, el exconseller subraya que le han anulado la mesa "por el mero hecho de no querer hablar castellano y mantenerme hablando en catalán", citando Plataforma per la Llengua, entidad que recoge denuncias de discriminaciones lingüísticas y que a menudo difunde casos como este, en el que personas catalanohablantes se encuentran con problemas por hablar su lengua en Catalunya u otros puntos de los Països Catalans. La página web del establecimiento, donde se puede leer la carta, solo está disponible en castellano.
Propuesta para fortalecer el uso del catalán
La situación de la lengua catalana es delicada en Catalunya, tal y como demuestran los datos de la Enquesta d'Usos Lingüístics de la Població, ya que solo un tercio de los habitantes del país la tiene como lengua habitual. Son muchos los catalanohablantes que lamentan, por ejemplo, que cuando van a comer o cenar a un restaurante no les atienden en su lengua, e incluso que no se les entiende cuando piden un café con leche. A mediados de febrero, ERC y el Gremi de Restauració de Barcelona propusieron que el gobierno municipal de Barcelona elaborara un plan para fortalecer el uso del catalán en el sector y reforzar la rotulación en lengua catalana. Plantean que el plan proporcione a los trabajadores de bares y restaurantes una formación básica en catalán y ponga al servicio de los restauradores herramientas para la rotulación en catalán de menús, señalización o páginas web que les ayude a cumplir con la normativa vigente. También ponen sobre la mesa que se publique un vocabulario catalán básico ilustrado vinculado al mundo de la restauración, destinado tanto al personal como a la clientela de los establecimientos, y crear un logo o distintivo que identifique a los comercios de restauración que colaboren en la campaña.