Miquel Iceta, el líder del PSC, ha acusado al independentismo de "manipular el catalán" incluso en el ámbito escolar. Lo ha hecho cuando ha sido preguntado sobre su posición respeto a la inmersión lingüística en una larga entrevista al programa "Via Lliure" de RAC1. Enseguida, ha matizado su respuesta y ha dicho que el nacionalismo puede sentir la tendencia de manipular la lengua, "como el ministro Wert cuando dijo que había que españolizar a los niños catalanes".
En cualquier caso, Iceta se ha comprometido a no acabar con la inmersión y ha asegurado que este proyecto "no está caducado". Es más, ha presumido de que la inmersión ha sido históricamente, en Catalunya, un proyecto de la izquierda. En realidad, se ha mostrado crítico con la inmersión lingüística argumentando que no se cumple la ley, y ha apuntado que a algunas zonas del área metropolitana hacen falta más clases en catalán, porque el programa lingüístico no se cumple. También ha añadido que en determinados puntos de la Catalunya interior los alumnos no alcanzan un buen nivel de castellano y lo ha argumentado recuperando unas viejas declaraciones de Ernest Maragall, de cuando era conseller de Educación. A pesar de todo, ha afirmado que el problema más grave, hoy por hoy, es el del inglés, porque "ningún niño catalán aprende hoy en día el inglés en la escuela".
Después de hablar sobre la inmersión, Iceta se ha pronunciado sobre un posible pacto PSOE-ERC para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Iceta se ha manifestado optimista, porque asegura que "es optimista por naturaleza" aunque ha asegurado ser consciente de las dificultades del tema. Por ejemplo, la exigencia de ERC de incluir la autodeterminación en las negociaciones: "En las negociaciones se puede hablar de todo. Se puede hablar de autodeterminación. Pero eso será muy breve. Yo le diré que no y pasaremos a los postres". Ha afirmado que para los independentistas sería "temerario" no permitir la investidura de Sánchez frente a los que apuestan por la ilegalización de los partidos independentistas y hablan del estado de sitio. Pero también afirma que la lucha por el liderazgo independentista en unas posibles elecciones catalanas en 2020 puede perjudicar la negociación.
Cuando ha sido preguntado sobre la virulencia antiindependentista de Pedro Sànchez en la campaña para las elecciones del 10-N, ha argumentado que "Es normal que después del 'Lo volveremos a hacer' de Torra, Sánchez hablara del 155". Iceta reconoce que la investidura no solventará el problema catalán, y asegura que para cerrar la crisis catalana, "hace falta una reforma" "para fortalecer la financiación y el autogobierno", que pasaría, también, por una reforma constitucional "que garantizara un autogobierno de más calidad en Catalunya". En realidad, Iceta ha criticado que el autogobierno catalán sea continuamente erosionado desde el poder judicial.
Pese a todo, Iceta no piensa dedicarse en el futuro próximo a la política española, y ha apuntado que ya no piensa en la presidencia del Senado, que perdió, justamente, por la oposición de ERC. Incluso ha asegurado que rechazaría un puesto de ministro. Afirma que si le hacía ilusión ser presidente del Senado, "me hace mucha más ser president de la Generalitat". Y ha añadido que, hoy por hoy, su compromiso es con la gente del PSC para participar a las elecciones catalanas y ganarlas. A pesar de todo, reconoce que ERC ha hecho un buen trabajo y que, hoy por hoy, "marca la pauta política".