No habrá contrapartidas para los independentistas a cambio que estos no bloqueen la designación de Miquel Iceta como senador autonómico. Lo ha dejado meridianamente claro el propio interesado. "Nunca una sustitución de un senador ha sido pieza de cambio para otras cosas" ha recordado el primer secretario de los socialistas catalanes. A la vez, ha advertido que "no pienso mercadear una eventual candidatura mía para presidir el Senado a cambio de otras cosas".
En este sentido, Iceta invita a todos los grupos del Parlament a seguir con la tradición no escrita por la cual nunca ningún partido ha entorpecido la designación de los senadores propuestos. "Espero que nadie haga saltar este puente de confianza que ha aguantado todo tipo de embates, todos hemos votado personas alejadas de nuestras posiciones", ha pedido Iceta, invitando a "hacer honor de la regla de cortesía parlamentaria básica, la única que en estos momentos queda vigente". Y ha aprovechado para poner algunos ejemplos, como que a lo largo de los últimos meses -cuándo ya había presos y exiliados- los independentistas han votado favorablemente por Albiol o Lorena Roldán.
A pesar de este aviso, el líder del PSC ha insistido que los socialistas son "firmes convencidos del diálogo". Es más, se ha autodefinido como "socialista, catalanista, federalista, dialogante y partidario de encontrar una solución política al problema que tenemos de hace años". Iceta ha resaltado la "importancia que puede tener la presencia de un catalán presidente del Senado", calificando de "grave error que el Parlamento dejara pasar la oportunidad de hacer a un catalán presidente del Senado". Según el primer secretario, la oferta de Pedro Sánchez "demuestra el talante dialogante" del presidente español y "la importancia que da a la cuestión catalana".
Finalmente, los grupos han acordado que el pleno para decidir sobre el futuro de Iceta se celebrará el próximo jueves, día 16, a las 9 de la mañana. Por lo tanto, en plena campaña electoral.
Mantener el escaño y la carrera política en Catalunya
Iceta recibió la llamada de Pedro Sánchez el martes. Después de pensárselo le confesó que no lo veía claro, pero con el paso de las horas fue convenciéndose. Siempre con una máxima, que la aceptación de este reto no fuera aparejada a abandonar la política catalana. Es por eso que Iceta mantendrá el escaño en el Parlament y no renuncia a su voluntad de los últimos años, que es aspirar a la presidencia de la Generalitat.
Sobre la tarea que desarrollará si finalmente consigue, primero ser designado senador por el Parlament -votación que se hará la próxima semana y en la cual necesita la complicidad de algún partido independentista- y ser escogido presidente del Senado después -la elección será el 21 de mayo-, Iceta ha afianzado su apuesta por reformar la cámara alta para asimilarla al modelo federal alemán. Al mismo tiempo, ha recordado la importancia que tiene el Senado para Catalunya, ya que es allí donde se vota el 155.