Miquel Iceta contradice lo que su mismo partido socialista practica. "Se tendría que poder hablar catalán, nos tumbaríamos de encontrar las maneras", ha afirmado el actual ministro de Cultura y Deporte español en declaraciones en Rac1. Y ha añadido el cómo: "Primero tendría que estar en el Senado y que acabar de perfeccionar el sistema y después avanzar. Por esta regla de tres, muchos que hablamos en castellano lo podríamos hacer en inglés y no es así. Tenemos que poder, tiene mucho de simbólico porque, al fin y al cabo, en España hay cuatro lenguas y todas iguales, una considerada comunica y vehículo de comunicación, pero es muy importante para mucha gente".
Iceta ha reducido a la simbología el poder hablar en el Senado y ha abierto un paralelismo con el día que su abuela escuchó que el rey hablaba en catalán: "Se emocionó". La última polémica sobre este hecho la protagonizó la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, el mes de mayo. Mientras debatían una iniciativa del PP para perseguir la inmersión lingüística, la socialista catalana acabó retirando la palabra al diputado cupaire Albert Botran para utilizar el catalán en su breve intervención. La presidenta de la cámara tomó la decisión ante las protestas de la derecha y después de advertirlo en tres ocasiones que tenía que continuar en castellano y limitar el catalán a pequeñas citas. "A nadie se le obligó nunca a hablar en castellano", ironizó el portavoz anticapitalista.
Iceta, lejos de Catalunya
Pero el ministro de Cultura ha dado unos cuantos titulares más. De entrada que, a pesar de ser presidente del PSC, no tiene ningún tipo de intención en volver a Catalunya: "No seré candidato para Barcelona, al 100%. No todo el mundo vale por todo y yo estoy haciendo un trabajo que me apasiona. Además, tenemos un candidato que puede salir adelante y convertirse en ser alcalde. Mi perspectiva no es volver a hacer política, ni en los años que vendrán". Iceta descarta completamente hacer sombra a Jaume Collboni en las municipales del 2023 en Barcelona y también cualquier otra derivada ligada a la política catalana. E ironiza: "Los fines de semana ya vengo para tocar el Mediterráneo y ver a la madre, nada más". Por otra parte, no esconde que está encantando liderando la cartera cultural y deportiva: "Si ya me quedé con mal sabor de boca después de cinco meses en el primer ministerio, ahora cambiar ni lo pienso, tengo una perspectiva larga aunque no depende de mí, sino del presidente Pedro Sánchez y los resultados electorales". Desde enero hasta julio del 2021, Iceta fue ministro de Política Territorial y Función Pública.
"Puigdemont tiene que venir y encontrar soluciones felices"
En otros temas de actualidad, no se ha desviado de la oficialidad del PSOE. Por una parte, se niega a señalar al presidente de Aragón, Javier Lambán, como el máximo responsable del fracaso de la candidatura conjunta con Catalunya para los Juegos de Invierno del 2030: "Es lamentable cuando fracasan las cosas, pero al final no se ha cerrado un acuerdo. No soy nadie para decir quién ha hecho las cosas bien o mal". Y en clave de procés, ha dado el recetario de lo que tiene que hacer, según él, el president Carles Puigdemont. "Primero se tienen que presentar ante la justicia y después encontrar soluciones felices como los indultos de los condenados por el Supremo".
Por otra parte, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, afirmó que "sería muy positivo" y "magnífico" que de la reunión que mantendrán este viernes por la mañana el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, en Barcelona también salga la fecha de la próxima mesa de diálogo. "Convendría darle un empuje". El titular de Cultura ha defendido que participe Junts y ha apuntado que su secretario general, Jordi Turull, sería una persona "absolutamente válida" para sentarse como interlocutor.