La exdiputada de la CUP Mireia Boya ha dimitido del secretariado nacional del partido por agresión psicológica de un compañero.
Así lo ha comunicado ella misma a través de un comunicado a las redes sociales. Boya ha explicado que deja la política nacional "para coger aire y fuerzas".
Boya ha decidido exponer públicamente el motivo, que ha calificado de agresión psicológica continuada. Este espisodio, durante el periodo en el cual fue diputada, le ha provocado "una gestión emocional complicada" que todavía está abierta. Este conflicto le ha comportado, como consecuencia, problemas de salud que "ha escondido" hasta hoy.
Boya ha optado ahora por sacarse esta coraza. Señala como su agresor a una persona que desarrolla tareas en el secretariado nacional de la CUP, igual que ella. La cupaire ha explicado que con la dificultad de la última legislatura por el referéndum del 1-O y la posterior "represión" del estado decidió esconder los problemas de salud. Ahora, sin embargo, al coincidir de nuevo con esta persona en las tareas de miembro del Secretariado ha decidido marcharse para "cuidarse".
"Con el recuerdo de aquellos comportamientos agresivos y roles de poder, a pesar de pedir evitarlo, he visto con tristeza cómo las organizaciones tendemos a cambiar las prioridades", explica Boya. También asegura que no se ve con ganas de trabajar con él codo con codo.
En el escrito, Boya lanza el reto colectivo de "mejorar la gestión de las agresiones machistas", una tarea que también afecta "a mi organización", apunta.
La exdiputada agradece, para cerrar el comunicado, el trabajo hecho "desde la trinchera" a sus compañeros y compañeras de militancia, durante los últimos tres años.
Ante la rumorología generada por el anuncio, Boya ha puntualizado que la persona en cuestión "no es miembro del actual Secretariado Nacional ni del grupo parlamentario", sino un militante con quien ha tenido que compartir espacios por las tareas derivadas de mi cargo.
También ha lamentado que se focalice la atención en el "quién" y no en el "qué".