Junts per Catalunya estrena cabeza de cartel en estas elecciones generales del 23 de julio. El viernes pasado, la militancia del partido ratificó a Míriam Nogueras Camero (Dosrius, 1980) para encabezar la candidatura al Congreso de los Diputados por la demarcación de Barcelona. Las listas de Girona, Lleida y Tarragona las liderarán Marta Madrenas, Isidre Gavín y Josep Maria Cruset, respectivamente. Nogueras es diputada en la cámara baja española desde el 2016 y los últimos dos años ya ha ejercido como líder de Junts en el Congreso desde que Laura Borràs se presentó a la presidencia de la Generalitat. En las primarias, no ha habido ningún otro aspirante más allá de ella, ya que el exconseller Jaume Giró decidió no presentarse finalmente porque así se lo habían pedido Carles Puigdemont y Jordi Turull. Nogueras concede a El Nacional.cat su primera entrevista como candidata ya proclamada de Junts en Madrid y destaca que si su formación "tiene la llave" a partir del 23-J, "nada será como antes".
¿Qué balance hace de la legislatura?
El balance no es bueno. No es ahora que esté en riesgo nuestra lengua, nuestra cultura, las políticas sociales, un estado del bienestar o poder ser en plenitud un estado de Europa. Está en riesgo desde hace muchos años y este es uno de los motivos por los cuales muchos ciudadanos de Catalunya y muchos trabajadores de Catalunya el día 1 de octubre fueron a votar y votaron sí a la independencia. El balance de esta legislatura es malo. Desde Junts per Catalunya, hemos presentado más de 13.000 iniciativas entre el Congreso y el Senado. De estas, obviamente se han aprobado muchas, pero el gobierno más progresista de la historia del PSOE y Podemos no las ha ejecutado todas. A pesar de ser aprobadas, no se han pagado.
¿Qué ejemplos hay?
Pongo solo dos ejemplos: se aprobó una enmienda de 1.600 millones de euros de fondos covid. Era importantísimo dotar al Govern de fondos extraordinarios para hacer frente a una situación extraordinaria. Se aprobó y está dentro de los presupuestos generales del Estado español del 2021 y nunca se han pagado a Catalunya. Los presupuestos generales españoles son la ley más importante que hay en cualquier estado y lo primero que se le tiene que pedir a un gobierno es que ejecute estas cuentas que cada año se aprueban. Otra propuesta que quedó aprobada fue la reducción del IVA de los servicios funerarios del 21 al 10%. Se hizo de acuerdo con una directiva europea donde está el listado de los servicios que se pueden rebajar los tipos. Durante esta legislatura no se ha ejecutado la rebaja. Lo que no se ha ejecutado también dice muchas cosas de los gobiernos españoles, porque no es solo este Gobierno, sino que lo han hecho todos los que le han precedido. Lo que también hemos hecho es un balance de cómo está Catalunya hoy y cómo estaba hace cuatro años, y es muy negativo. Es grave la situación: hemos perdido más que lo que hemos ganado a lo largo de esta legislatura. No ha pasado casi nada de lo que no haya pasado en las últimas legislaturas y en los últimos cuarenta años. No es normal que en los últimos 40 años ningún presupuesto general del Estado español que se ha aprobado se haya pagado a Catalunya. Lo hemos normalizado, pero no es normal. El balance es, pues, negativo, pero no es porque lo digo yo, es que los datos lo dicen. Y nosotros si una cosa hemos querido dejar muy clara esta legislatura es que todo aquello que decimos, hay un dato al lado.
Son sus primeras elecciones como cabeza de lista de Junts al Congreso. ¿Cómo afronta el reto?
Creo que todos tenemos claro por qué nace Junts per Catalunya. Junts nace para ser aquel partido que recoja lo que es nuestro país, caracterizado por esta transversalidad. Por eso presentamos una coalición muy parecida a la de Junts pel Sí, en la cual nos gustaría que todo el mundo se pudiera sentir mínimamente reconocido. Estamos hablando del futuro de nuestro país. Estamos hablando del futuro de nuestros hijos. Es un privilegio poder formar parte de este embate que un pueblo ha decidido hacer para poder vivir mejor, para que la gente sea un poco más feliz. Lo asumo con ganas de trabajar. Ya hemos tenido suficiente y creo que durante demasiado tiempo se ha menospreciado mucho a los ciudadanos y trabajadores de Catalunya. El voto de los catalanes vale, no se regala, y nuestro objetivo es hacer valer eso: que el voto del catalán sirva para aquello que quieran los ciudadanos del país.
No es normal que en los últimos 40 años ningún presupuesto del Estado que se ha aprobado se haya pagado a Catalunya
El viernes fue ratificada por la militancia como candidata. Unos días antes, se anunció el paso al lado de Jaume Giró. ¿Qué lectura hace?
Es un orgullo formar parte de un partido tan desacomplejado. Máximo respeto al conseller Giró y a todas las personas que forman parte de este partido que están haciendo posible que eso sea así. Creo que hoy pocos partidos pueden decir que tienen esta transversalidad, este desacomplejamiento y esta apertura que tiene Junts per Catalunya.
El lunes hizo una rueda de prensa de balance de la legislatura y ya trazó algunos objetivos para esta próxima. Una de las afirmaciones que hizo es que, si ustedes tienen la llave, "nada será como antes y todo será diferente". ¿En qué se traduce eso?
Los ciudadanos y los trabajadores de Catalunya hace un tiempo dijeron basta. Decidieron que las cosas no podían continuar así y votaron. Hubo un referéndum. Se votó que Catalunya se convirtiera en un estado independiente de Europa, es decir, los ciudadanos hicieron uso de su derecho legítimo a decidir el futuro político de nuestro país. Por lo tanto, partiendo de esta base, seguramente en el Estado español no lo quieren ver y aquí hay mucha gente que se esfuerza en hacer que se olvide, pero muchos desconectamos del Estado. Yo no me siento española y no pasa nada, ni tampoco me siento francesa. Me siento catalana, y el día que me pusieron una urna para preguntarme qué quería que pasara con mi país, decidí que quería que fuera un estado independiente. Por lo tanto, el marco mental en el cual estamos nosotros es un marco mental catalán. No nos dejamos engullir por un marco mental español que lo único que quiere es, obviamente, neutralizar al independentismo y a aquellas personas y partidos que queremos que nuestro país sea un país independiente, que nuestros ciudadanos tengan muchas más oportunidades de las que tienen formando parte del Estado. Nosotros no tenemos un estado, pero sí que tenemos mentalidad de estado. Y cuando decimos que cambiará todo es porque cambia mucho la historia si el interlocutor que tiene el Estado español en frente es un interlocutor con mentalidad de estado o es uno que está en el marco mental español, que tiene un marco mental autonomista y que seguramente no tiene el desacomplejamiento que nosotros tenemos en este sentido.
Hasta ahora, ¿cree que eso no se ha hecho?
Hasta ahora, los partidos no lo han hecho. No criticaremos ahora esto. Yo veo muy legítimo que haya algunos que hayan pensado que pueden hacer un poquito mejor aquello que ya hizo Duran, Campuzano o incluso Tardà, pero nosotros estamos en otro escenario. Tenemos muy claro que eso que representamos nosotros también representa a mucha gente de Catalunya y las cosas tienen que cambiar. No pueden seguir así. Estamos escuchando mucho estos días que hay un riesgo de retroceso de nuestra cultura, nuestra lengua, las políticas sociales que defendemos, que no son las mismas que las de los partidos españoles. Pero nuestra manera de hacer, nuestras políticas, son diferentes y queda patente cuando el Tribunal Constitucional va tumbando aquellas políticas que aquí nos diferencian de las políticas del Estado. No tenemos un Estado, pero sí que tenemos mentalidad de Estado.
Nosotros no nos dejamos engullir por un marco mental español y autonomista que lo único que quiere es neutralizar al independentismo. No tenemos un estado, pero sí que tenemos mentalidad de estado
En una hipotética mesa de negociación, ¿cuál sería el principal deber o deuda pendiente que tiene el Estado con Catalunya que pondrían encima de la misma?
Nosotros no iremos con la lista. Es que estamos en otra fase, no podemos alargar más como se ha intentado hacer hasta ahora esta fase en la que hace demasiado tiempo que estamos. Se ha intentado estirar un chicle que ya no da más de sí. Nosotros estamos hablando de ir con mentalidad de estado ante un estado que no ha hecho más que trabajar para neutralizarnos. Cuando hay unas elecciones en el Estado, una de las primeras cosas que hace el gobierno entrante es reunir a la Comisión Delegada de Temas de Inteligencia, en la cual están los principales ministros de un estado y se decide cuál es la hoja de ruta que el Gobierno da a sus servicios de inteligencia. Todos tenemos muy claro, porque además ha salido publicado, que el Gobierno del Estado ya con Rajoy tenía como objetivo principal, después del terrorismo yihadista, neutralizar al independentismo. Cuando entró el Gobierno de Pedro Sánchez, esta directiva se mantuvo. Somos muy conscientes de que en frente no tenemos a unos amigos que quieren negociar con nosotros y que no tienen interés en el hecho de que nosotros podamos acabar con nuestras aspiraciones nacionales de manera positiva. Todo aquello que los partidos catalanes acordaron con el Gobierno para darle apoyo no se ha cumplido. Pero no es solo esta legislatura. De todo aquello que prometió Rajoy, solo se cumplió un 6,2%. De lo que prometió Zapatero, un 14%. Y los números del Gobierno de Sánchez y Podemos/Sumar son los mismos.
A pesar de este marco diferente, y vistos estos incumplimientos de diferentes gobiernos, ¿cómo puede interpretar un votante que ahora eso puede cambiar?
Es que no cambiará. Nosotros no queremos que la gente se piense que eso puede cambiar porque no cambiará. Nosotros no nos presentamos para cambiar el Reino de España. Eso lo decidirán los ciudadanos españoles. Nos presentamos porque el Estado español es un lugar donde se toman decisiones políticas que nos afectan, pero nosotros somos un partido independentista. Somos aquellos que han dicho que se ha acabado y que no nos podemos dejar tomar el pelo más en ningún momento ni en ningún ámbito. Tenemos que tener todos muy claro que España siempre escoge a España. No escogerá nunca a Catalunya.
Si a partir del 23 de julio Junts es decisivo tanto para una investidura de Feijóo como de Sánchez, ¿qué planteamiento tendrán?
Nosotros no nos presentamos en Madrid para investir a ningún presidente español. No es nuestro objetivo. Quien nos diga que a partir de este 23-J que pase lo que pase empezaremos a retroceder, nos engaña. La gente tiene muy claro lo que hay. Por lo tanto, no se trata de frenar un retroceso o de ir con la lista de demandas, se trata de plantarse y decir basta. Nosotros vamos a defender Catalunya.
¿No entrarán, pues, a negociar una investidura?
Es que nuestro objetivo no es entrar a negociar en nada.
¿Y la lucha por cada competencia y euro que le corresponde a Catalunya?
Nosotros eso lo hemos hecho siempre. Estas 13.000 iniciativas eran para rascar cada céntimo, cada derecho y cada competencia que cada martes en cada Consejo de Ministros nos quita el Estado. Nuestro trabajo ha sido este. Yo no creo que la gente quiera que los políticos nos dediquemos a rascar las migas, esto va de una cosa mucho más grande. Por eso existe Junts per Catalunya y por eso decimos que nada será igual si tenemos la llave.
Para usted, ¿PSOE y PP son equiparables?
Son partidos españoles y sé que a la hora de escoger siempre escogerán a España. Y a mí lo que me interesa es Catalunya, no investir a presidentes españoles.
¿Teme que un gobierno entre el PP y Vox pueda comportar más retrocesos para Catalunya?
Vox estaba en la acusación particular del juicio del procés, un juicio en el que estaban sentados en el banquillo de los acusados nuestro Govern, el Govern legítimo de Catalunya, elegidos por los ciudadanos del país. Por eso, insisto mucho en que los votos de los catalanes valen, no se regalan ni se juzgan, que es lo que ha hecho el Estado español estos años. Cuando sale la sentencia del juicio, los primeros que lo aplauden son el PSOE y el Partido Popular. Cuando pasa el 2017, el 1 y el 3 de octubre y todo lo que sucede después, los primeros que hacen la tesis que lo que hemos hecho los ciudadanos de Catalunya y las instituciones catalanas es un golpe de estado es la ultraderecha. Y esta tesis les permite justificar que los ciudadanos que queremos la independencia nos merecemos o está justificada la prisión, el exilio, que nos peguen, que no nos paguen los presupuestos que nos deben, que nos acusen de terroristas. Y esta tesis creada por la ultraderecha, los primeros que la compran son PSOE y PP. Por lo tanto, que no nos expliquen que viene el lobo, porque los que siempre hemos batallado contra todo ello y el motivo por el cual mucha gente quiere la independencia en nuestro país es porque eso no nos representa y lo hemos batallado desde siempre.
Los primeros que compran la tesis creada por la ultraderecha contra el independentismo son el PSOE y el PP. Que no nos expliquen ahora que viene el lobo
Tras las elecciones del 28 de mayo, el president Pere Aragonès apeló a un frente común independentista, opción que se ha ido diluyendo. ¿Todavía habría margen para un acuerdo programático conjunto para estas elecciones?
Quien puso sobre la mesa el frente común es Junts. Nos alegró mucho que el president Aragonès se sumara. Duró lo que duró. Nosotros tenemos muy claro lo que queremos. Hemos hecho una coalición de país (con Demòcrates y Moviment d'Esquerres) porque sí que nos creemos que tiene que haber un frente común para poder alcanzar que Catalunya sea independiente. Por lo tanto, lo que hagan los otros partidos, con todos los respetos, no lo compartimos, pero no les diremos a ERC o a la CUP qué tienen que hacer.
¿Seguirán teniendo representación Pilar Calvo, Josep Pagès y Mariona Illamola, diputados en esta legislatura, en las listas del 23-J?
Obviamente. Somos un equipo muy cohesionado y cuento con ellos. Las listas están prácticamente cerradas. Es una lista con gente valiente y con sentido de estado, que es lo necesita nuestro país.
Estamos hablando de pasar de un escenario en que se hable de nación a nación, no de partido a partido o de cambio de cromos
Por último: ¿si a Madrid no se va a negociar, qué se tiene que ir a hacer?
Nosotros haremos lo que hemos hecho hasta ahora. Hemos registrado 13.000 iniciativas. Hemos ido a rascar y a hacer lo máximo para que Catalunya no perdiera tanto. Pero estamos hablando de pasar de un escenario en el que se hable de nación a nación, no de partido a partido, de lista a lista o de cambio de cromos. Estamos hablando de un nivel elevado. Estamos hablando de un escenario absolutamente diferente de lo que ha habido hasta ahora. Los votos de los catalanes tienen que hacerse escuchar y tienen que valer aquí, en Europa y en el mundo.