Meritxell Batet ha confirmado que la moción de censura de Vox contra el gobierno de Pedro Sánchez arrancará el martes 21 de marzo y la votación definitiva será el día siguiente, el miércoles 22, según ha certificado este lunes por la mañana la presidenta del Congreso en una comparecencia muy breve. El inicio del debate, que empezará con el discurso de Santiago Abascal y el candidato Ramón Tamames coincidirá con la visita a Madrid de la comisión del Parlamento Europeo que investiga el espionaje a líderes independentistas con el software Pegasus. De hecho, la misión desembarca en la capital española el lunes 20 de marzo, pero como es festivo regional, el grueso de las reuniones se concentrará el día siguiente.
Sea como sea Batet ya ha comunicado la fecha formalmente al presidente Pedro Sánchez, al candidato y al grupo proponiente, que es Vox. Este martes trasladará la decisión a la Mesa y a la Junta de Portavoces del Congreso, a quien anunciará a qué hora empezará el debate. La presidencia de la cámara baja hacía días que cavilaba en qué fecha ubicar la moción de censura después de que Vox la registrara formalmente el 27 de febrero y después de que la Mesa la calificara la semana pasada teniendo en cuenta que reunía todos los requisitos necesarios.
De aquí al 21, Batet tiene que acabar de pulir algunos detalles de la sesión, como por el ejemplo la ubicación al hemiciclo de Tamames, a quien quieren garantizar la "máxima comodidad" evitándole evitar que suba o baje escalas. El economista tiene 89 años y, según fuentes parlamentarias, se le pondrán todas las facilidades para que él escoja la opción más cómode. Una de las ideas es que se siente en una mesa ante el atril y mirando hacia los diputados del pleno.
Los cálculos de Batet siempre habían sido situar el debate durante la segunda quincena de marzo y antes de la Semana Santa para evitar que coincidiera con la polvareda que se levantará por el doble cita electoral de las municipales y las autonómicas. Batet también ha tenido que cuadrar la convocatoria con la intensa agenda internacional de Pedro Sánchez, que está preparando la presidencia española de la Unión Europea (UE), que empezará el 1 de julio. Antes de esta fecha el presidente español tiene previsto hacer cinco minigiras y visitar una quincena de países y, sin ir más lejos, esta semana celebra una cumbre hispano – portuguesa en Lanzarote.
A pesar de estar condenada al fracaso, la moción de censura servirá de antesala para la campaña electoral de las municipales y autonómicas de mayo. Pedro Sánchez, que no está obligado a intervenir, aprovechará para separar los dos modelos de gestión que, a su entender, hay en España. Por un lado, la coalición PSOE y Unides Podem con el apoyo de las fuerzas de izquierdas e independentistas y, por el otro, la suma de la derecha del PP y la extrema derecha de Vox.
A diferencia de lo que hizo Pablo Casado en la anterior moción de censura, que votó en contra, esta vez Alberto Núñez Feijóo – que no intervendrá en el debate - se inclina porque el PP se abstenga en la votación. En este sentido, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha hurgado en esta dicotomía este lunes en una entrevista en Radio Nacional de España. Rodríguez ha culpa los populares de estar "cada vez más cerca de Vox" y abstenerse ante una propuesta "del pasado, en blanco y negro, de recorte de derechos, especialmente para las mujeres". El debate también arrancará con la coalición de gobierno herida gravemente por las posturas enfrentadas a raíz de la reforma de la ley del solo sí es sí, que cristalizó en una votación dolorosa la semana pasada en el Congreso.
La visita de los eurodiputados por Pegasus
El baile de fechas ha hecho que el inicio de la moción de censura, el 21 de marzo, coincida con la visita que harán en Madrid un grupo de eurodiputados para averiguar qué pasó con el espionaje hecho a través de Pegasus, que sirvió para espiar líderes independentistas en el marco del Catalangate, pero tambien por la intromisión en los móviles de Pedro Sánchez y de algunos ministros españoles. Desde Bruselas se desplazarán nueve representantes del Parlamento Europeo, entre los cuales están Juan Ignacio Zoido (PP), Iban García (PSOE), Diana Riba (ERC) y Jorge Buxadé (Vox). La misión se dividirá entre el 20 y el 21 aunque el grueso de la actividad se concentró el segundo día porque el lunes es festivo a la Comunidad de Madrid, hecho que ha condicionado el calendario y ha obligado a los grupos parlamentarios en reagendar algunas reuniones.
La voluntad – todo es provisional porque todavía se están cursando las invitaciones - es que los integrantes de la misión europea se encuentren en Madrid con representantes del Gobierno, los diputados independentistas espiados, la directora de la Autoridad de Protección de Datos, del Centro Nacional de Inteligencia, la exdirectora del CNI Paz Esteban, pero también el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. España será el último destino para los miembros de la comisión que ya se han desplazado últimamente a Polonia, Grecia, Chipre y Hungría. De la misión tendrá que resultar un informe que ya está siendo enmendado por el españolismo. El PSOE, el PP, Ciutadans y Vox pretenden que se saquen las referencias al Catalangate del texto que se está redactando.