Junts ha ganado “confianza” con la Moncloa. Es la lectura que hace el Gobierno de la exhausta negociación del paquete fiscal que se aprobó hace dos semanas. Los socialistas rubricaron inicialment un pacto con los juntaires y, posteriormente, tuvo que compatibilizarlo con las sensibilidades de ERC, Bildu y Podemos. No fue fácil. Pero Pedro Sánchez consiguió cuadrar el círculo. Ahora, quince días más tarde y con la mirada puesta a los presupuestos españoles, fuentes de alta jerarquía de la Moncloa se muestran convencidas de que aquellas conversaciones son un embrión que permite confiar en que las cuentas públicas de 2025 lleguen a buen puerto. “Con la reforma fiscal, hemos avanzado en confianza”, verbalizan. “Junts tiene más confianza que antes de la negociación”, añaden las mismas voces. Y lo atribuyen al hecho de que tuvieron que hablar mucho para hacer fructificar las conversaciones. Este precedente lleva al entorno de María Jesús Montero a mostrarse esperanzado con que el Gobierno conseguirá los votos necesarios para los presupuestos españoles del año que viene. “Tendremos presupuestos”, afirman estas fuentes. Por otra parte, en una conversación informal con periodistas, Pedro Sánchez ha verbalizado el compromiso de presentar las nuevas cuentas a principios del 2025.

El paso previo a los presupuestos es aprobar la senda de déficit, que descarriló en julio por la negativa de Junts y que estaba condenada al fracaso en septiembre, cuando el Gobierno la retiró para evitar una nueva derrota parlamentaria delante la negativa de Junts a apoyarla. De momento, la Moncloa reconoce que la celebración de una segunda vuelta en el Congreso de ERC, para escoger entre Oriol Junqueras y Xavier Godàs, ha obligado a dejar para más adelante la culminación de las negociaciones para “respetar los tempos de ERC”. Eso hace que presentarla antes de finales de año sea difícil. “Algunos están bastante concentrados en sus cosas”, reconocen personas próximas a Pedro Sánchez, que restan importancia al hecho de que la luz verde de la senda de déficit se haya retrasado. Además, apuntan que el grupo parlamentario de ERC, donde conviven diputados alineados con Oriol Junqueras (como Gabriel Rufián) y parlamentarias promotoras de la candidatura alternativa (como Teresa Jordà), tuvo una “posición complicada” a raíz de la reforma fiscal. Esto recomienda esperar a que ERC haya resuelto su futuro para sellar un nuevo acuerdo. A pesar de todo, Pedro Sánchez ha reivindicado que el entendimiento con ERC es “sólido”.

El único camino del impuesto a las energéticas es “pactar y que todo el mundo ceda”

Uno de los deberes pendientes que tiene la Moncloa antes del 31 de diciembre es encauzar el diálogo con los grupos sobre el impuesto a las energéticas. El Ministerio de Hacienda se comprometió con Junts a “no grabar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización”, prometió a ERC, Bildu y el BNG que aprobaría un real decreto ley con la prórroga del gravamen y se comprometió con Podemos a constituir una comisión negociadora con todos los partidos políticos necesarios para aprobar el impuesto. De momento, no hay avances, pero desde el Gobierno anuncian que el diálogo no tardará en empezar a andar.

Nos gustaría que hubiera consenso sobre el impuesto”, reconocen personas involucradas en las conversaciones. Y señalan que son conscientes de que Junts no votará el impuesto tal como está ahora, así que la “única forma que se abra camino es pactar y que todo el mundo ceda”. De la misma manera, salen al paso de las exigencias de Podemos que Junts avale las demandas de la formación morada: “El Gobierno nunca compromete el voto de otros grupos, que es el que piden otros grupos”, esgrimen las mismas voces. Finalmente, en relación con las bonificaciones en las empresas que inviertan en descarbonización, defienden que es lo mismo que “opina al PSOE”. “¿Qué volumen?”, se han preguntado. “Allí es donde está la madre del cordero”, han remachado.

Félix Bolaños, María Jesús Montero y Salvador Illa conversan en el patio del Congreso de los Diputados / Foto: EFE

La Moncloa afirma que ha acelerado el diálogo con Junts para el traspaso de competencias en inmigración

Otro de los temas que el Gobierno tiene sobre la mesa es el traspaso de las competencias en inmigración a la Generalitat. Fuentes del Gobierno aseguran que se está “intensificando” el diálogo para intentar rubricar el pacto antes del lunes, cuando Carles Puigdemont ha convocado una rueda de prensa para hacer balance del primer año de cumplimiento del acuerdo entre Junts y el PSOE. En paralelo, en una conversación informal con los periodistas, Pedro Sánchez ha subrayado que las conversaciones con Junts están en marcha, pero requieren “discreción”. “Cuándo haya un acuerdo lo explicaremos”, ha reiterado. Previamente, delante de los micrófonos, el president de la Generalitat, Salvador Illa, se ha limitado a expresar la “confianza en que las cosas irán bien”.