Portazo. El Gobierno se hace el sordo a pesar del grito de auxilio de La Bressola y descarta ayudas económicas a la red de escuelas en catalán de la Catalunya Nord, que hace tres meses avisaron de que en mayo no podrían pagar los salarios. La negativa de la Moncloa llega a través de una respuesta parlamentaria por escrito a una batería de preguntas que le formuló el senador de Junts Francesc Ten. Los tres párrafos que remite el Gobierno son suficientes para entender que la Moncloa descarta implicarse en esta cuestión: “La competencia de la acción educativa exterior se circunscribe a la enseñanza del español en el extranjero y no contempla la subvención directa a entidades o asociaciones culturales extranjeras, independientemente de su finalidad lingüística o educativa”, esgrime el documento, al que ha tenido acceso ElNacional.cat.
Asimismo, añade que el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (que está capitaneado por Pilar Alegría) es el que tiene la competencia en materia de acción educativa exterior, que tiene la finalidad de “difundir la lengua y la cultura españolas fuera del territorio nacional” mediante diferentes modalidades de centros, como centros de titularidad del Estado, secciones bilingües o Aulas de Lengua. Pero el catalán queda fuera. Con respecto a la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, la Moncloa se limita a replicar que es un instrumento de derecho internacional “dirigido a la protección y promoción de las lenguas dentro del territorio de los Estados firmantes”.
Fuentes de Junts lamentan a ElNacional.cat que la respuesta del Gobierno es “muy insuficiente” y muestra un “desinterés total”. “Las escuelas de La Bressola son esenciales para la supervivencia del catalán en la Catalunya Nord y su futuro está en peligro”, avisan. “Si fueran escuelas de aprendizaje de castellano, seguro que ya habrían reaccionado”, remachan las mismas voces. Por cierto, hace un mes y medio, el president de la Generalitat, Salvador Illa, anunció desde Perpinyà una ayuda de 800.000 euros para La Bressola. “Entendemos que la tarea que hacen es positiva, correcta y merece el apoyo del Govern de Catalunya”, argumentó al president catalán.
Junts reclamaba a la Moncloa que ofreciera ayudas económicas e impulsara “mecanismos de mediación”
Hace dos meses, en las preguntas escritas que registró Francesc Ten, Junts pedía al Gobierno ayudas económicas para salvar La Bressola y le reclamaba que utilizara “mecanismos de mediación” con Francia. “¿El Gobierno prevé establecer algún tipo de ayuda económica para favorecer la continuidad del proyecto educativo de La Bressola y evitar el colapso financiero ante la situación económica crítica que amenaza su continuidad?”, preguntó el senador juntaire. “¿El Gobierno ha actuado en el ámbito de la mediación y la diplomacia con el estado francés para abordar la situación crítica que atraviesa La Bressola y poder garantizar la continuidad de este proyecto educativo a la Catalunya Nord en lengua catalana? ¿En caso negativo, por qué no lo ha hecho?”, añadió.
Y un último interrogante: “¿El Gobierno considera que la situación de precariedad que sufren las escuelas de La Bressola es una vulneración de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, firmada tanto por el estado francés como por el español?”. Francesc Ten denunció que hace falta que el Estado español “mueva ficha y atienda urgentemente el grito de auxilio de La Bressola para evitar su colapso después de cincuenta años”. “Es necesario actuar ya para no poner en peligro los derechos lingüísticos de los habitantes de la Catalunya Nord”, remachaba al senador.
Una iniciativa de ERC en el Congreso para reclamar una “asignación de fondos estables” para La Bressola
La próxima vez que el PSOE se tendrá que pronunciar sobre La Bressola será en el Congreso de los Diputados a raíz de una proposición no de ley (que no tiene carácter jurídico ni efectos vinculantes) impulsada por ERC que se debatirá en la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes en las próximas semanas. Hace cuatro reclamaciones concretas: establecer una “asignación de fondos estables” para La Bressola con el objetivo de “proteger y promocionar la diversidad lingüística”, “proteger y promocionar” las lenguas oficiales diferentes del castellano en aquellos territorios de fuera del Estado español donde se hablan, “cumplir” con los compromisos asumidos con la Carta Europea de Lenguas Regionales y Minoritarias y aplicar las “actuaciones necesarias en política internacional” para conseguir el reconocimiento del catalán como lengua oficial en la Unión Europea.