Pasa mucho en política. Una cosa es lo que diga Pedro Sánchez en público: en concreto, que los catalanes votaron el domingo por un gobierno formado por el PSC y los comunes (39 de 135 escaños). Otra cosa muy distinta es lo que dicen los miembros del Gobierno en privado: que el intento de Illa está destinado al fracaso y que las fuerzas independentistas serán capaces de entenderse y formar un nuevo Govern independentista. Según las fuentes del ejecutivo, no les queda más remedio que asumirlo y trabajar con el nuevo Govern de la Generalitat.
Así, estas fuentes señalan que el intento de Salvador Illa de ir a una investidura sólo busca demostrar a Pere Aragonès que hay "otra mayoría posible", y están de acuerdo en que lo haga. No obstante, son conscientes de que el bloque independentista no sólo no se ha quebrado sino que se ha ampliado en el Parlament. Frente a esto, tienen asumido que las fuerzas independentistas se pondrán de acuerdo, que "Aragonès no dejará perder esta oportunidad" y que, por lo tanto, no habrá repetición electoral.
Las fuentes del Gobierno remarcan que la victoria de ERC en el campo independentista, por delante de Junts, es un hecho a celebrar, porque los republicanos tienen "más disposición al diálogo". Siguen defendiendo la autodeterminación y la amnistía, pero se sentarán en la mesa de diálogo. En este sentido, no sufren por su relación con los republicanos en Madrid, que pueda provocar inestabilidad en la capital del Estado. Confían en que el entendimiento se mantendrá en el Congreso. Entre los muchos asuntos pendientes está la carpeta de los indultos a los presos políticos, aunque todavía no se atreven a revelar el calendario con el que trabajan.
Un discurso muy distinto al de esta mañana en la sesión de control en el Congreso de los Diputados. Pedro Sánchez se ha tenido que enfrentar a las preguntas de Míriam Nogueras, de JxCat, que lo ha interrogado sobre el conflicto político catalán. El presidente español no sólo ha negado su naturaleza política, circunscribiéndolo a un problema de convivencia, sino que ha llegado a decir que lo que la sociedad catalana "demanda" es un gobierno del PSC y los comunes, aunque los números no den. Frente a esto, Nogueras le ha replicado que el independentismo se pondrá de acuerdo para gobernar, porque es el verdadero mandato de las urnas del domingo pasado.
Hasél, un "problema para el Estado"
Donde La Moncloa sí que ve un "problema", especialmente para la imagen del Estado, es en el encarcelamiento del rapero leridano Pablo Hasél. Según estas fuentes, "nadie entiende", ni siquiera "los más hooligans" de la derecha, que haya acabado así. Así, señalan que su condena pone de manifiesto que la legislación actual permite estas interpretaciones, y que por eso hace falta una reforma del Código Penal. Esta reforma, si no pasa nada, se incluirá en la reforma global de la norma, donde también irá la reforma de los delitos de rebelión y sedición.