El Gobierno ha mantenido este martes su negativa a que Pedro Sánchez se someta a una cuestión de confianza tal como le exige Junts per Catalunya. Preguntada en rueda de prensa sobre la proposición no de ley de la formación independentista en que se insta el jefe del ejecutivo a someterse a esta prueba de fuego, la ministra portavoz, Pilar Alegría, ha insistido en que la prerrogativa de la cuestión de confianza está solo en manos del presidente del Gobierno. Y ha manifestado que los socialistas también se oponen "al fondo" de la iniciativa de Junts que tendrá que evaluarse este jueves en la Mesa del Congreso de los Diputados, más allá de la "forma": "La pregunta es '¿por qué?' ya que cumplimos con los compromisos con el resto de formaciones; cumplimos con lo que está en nuestras manos".
Paralelamente, y con los micrófonos apagados, la sala de máquinas de la Moncloa va más allá y enmarca los ultimátums de Junts al PSOE en un mero "juego de presiones". "Como juego político es genial", aseveran estas mismas fuentes, que apuntan que presentar una cuestión de confianza en forma de proposición no de ley es "juego sucio". También alertan a los independentistas de que tienen que ser "creíbles" y que pueden sentirse "frustrados si las cosas no acaban saliendo como esperan".
Turull vuelve a advertir al PSOE
Este martes, el secretario general de los juntaires, Jordi Turull, ha advertido que el partido tomará decisiones que no gustarán al PSOE en caso de que los socialistas se opongan a admitir la iniciativa de Junts por la que se insta al Congreso de los Diputados a pronunciarse sobre la exigencia a Pedro Sánchez de someterse a una cuestión de confianza. "Si los socialistas no están dispuestos a tirar paredes maestras, no sé por qué nos han escogido a nosotros como socios de investidura", ha manifestado. De hecho, Carles Puigdemont ha convocado al secretariado permanente del partido este viernes en Bruselas, desde donde los juntaires anunciarán novedades en las relaciones con el PSOE.
Marlaska avala las infiltraciones policiales y defiende el CNI
Paralelamente, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha avalado las infiltraciones de policías españoles en movimientos sociales de Catalunya que comportaron relaciones sexuales y afectivas con activistas. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, ha asegurado que tanto el CNP como la Guardia Civil "actúa siempre conforme la ley". En su respuesta a las preguntas de los periodistas, Marlaska ha aseverado que estos dos cuerpos policiales españoles actúan "ejerciendo de funciones de prevención de hechos delictivos y respuesta".
Durante la rueda de prensa de este martes, Marlaska también ha sido preguntado sobre los documentos del CNI sobre el 17-A que ha desclasificado el Gobierno, en los que destaca —como mínimo— una cadena de negligencias por parte de los servicios de inteligencia del estado español, que no vieron indicios de radicalización en el imán de Ripoll a pesar de haberse reunido con él varias veces en prisión. Pero a parecer del ministro del Interior, el CNI "no se merece ninguna crítica" a pesar de que todo ello acabara con un atentado terrorista en la Rambla de Barcelona y en el paseo marítimo de Cambrils.
Por último, ha afirmado que su ejecutivo tiene plena voluntad de "colaborar y cooperar" con la Justicia y con la comisión de investigación del Congreso para esclarecer todo el que rodea los atentados. "Hemos cooperado con la comisión de investigación y lo seguiremos haciendo", ha dicho el ministro, pero siempre "respetando necesariamente la seguridad del Estado y desclasificando toda la documentación que se entienda que es razonable".