Primera voz del Gobierno que se pronuncia sobre el retorno y posterior desaparición de Carles Puigdemont. 24 horas después de que el presidente en el exilio irrumpiera en Barcelona y consiguiera escabullirse de los Mossos d’Esquadra, ha sido Félix Bolaños quien ha hecho una breve valoración con dos ideas claras: la responsabilidad de la operación policial era de la policía catalana y el retorno de Puigdemont no tiene que tapar la investidura de Salvador Illa. El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Corts ha puesto de relieve que el retorno de Puigdemont “no aportó nada a la sociedad catalana” y “no puede hacer olvidar lo esencial”, que es que “Catalunya tiene un nuevo futuro”. Y ha reiterado que España es un Estado de derecho donde “se cumple la ley” y “se tienen que cumplir los mandatos judiciales”. Las palabras de Bolaños llegan después del silencio sepulcral que mantuvo la Moncloa durante todo el día de ayer: los ministros solo se pronunciaron a través de Twitter para felicitar a Illa después de ser investido.

🔴 Última hora de Puigdemont, DIRECTO | Reacciones a su retorno a Catalunya

 

Sobre el operativo policial para detener al presidente en el exilio, a causa de la orden de detención que Pablo Llarena mantiene en vigor a pesar de la entrada en vigor de la ley de amnistía, Félix Bolaños ha esquivado cualquier responsabilidad del Gobierno y ha dejado claro que “todo el operativo policial” que tenía que garantizar que el pleno de investidura “se pudiera desarrollar con normalidad” y que “se cumpliera el mandamiento” del Supremo “iba a cargo de los Mossos”, que son la “policía competente” y actúan como “policía judicial”. De hecho, Bolaños se ha remitido a la rueda de prensa que ofrecerá la cúpula del Departament de l’Interior y de los Mossos d’Esquadra a partir de las once de la mañana.

El “patriotismo inteligente” de la Moncloa para abrir una “nueva etapa”

Durante una breve intervención ante los medios de comunicación desde París, donde ha viajado para asistir a los Juegos Olímpicos, Félix Bolaños ha celebrado la investidura de Salvador Illa como 133º president de la Generalitat. Según su opinión, la llegada del líder del PSC a la Plaça Sant Jaume “abre definitivamente” una “nueva etapa” de “concordia, diálogo y futuro” en Catalunya gracias al “patriotismo inteligente” de las políticas del Gobierno encabezado por Pedro Sánchez y a “haber iniciado el diálogo” con las fuerzas independentistas. Para Bolaños, ahora se deja atrás una etapa de “fracaso colectivo y enfrentamiento” en la que “se ha puesto el acento en lo que nos divide”.

Llarena pide un informe al Ministerio del Interior y el PP reclama el cese de Marlaska y Robles

La sacudida de responsabilidades de Félix Bolaños choca con los pronunciamientos que esta mañana han expresado Pablo Llarena y el Partido Popular. El juez del Tribunal Supremo pide explicaciones a los Mossos d’Esquadra y al Ministerio del Interior por la no detención de Puigdemont. En una providencia dirigida al ministerio encabezado por Fernando Grande-Marlaska, quiere conocer los detalles sobre el “operativo inicialmente aprobado y dispuesto para su detección en frontera y posterior detención”, sobre las “órdenes que fueron cursadas para su eventual detención después de su fuga” y sobre los “agentes responsables del diseño del operativo, de su aprobación y de su ejecución o despliegue operativo”.

Por su parte, el Partido Popular reclama el “cese fulminante” de Marlaska y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, por la “negligencia” del operativo policial y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en la imposibilidad de detener a Puigdemont. Además, el PP ha solicitado la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados para que dé explicaciones. La eurodiputada Dolors Montserrat lamenta que Marlaska y Robles hacía semanas que sabían del aviso de un “prófugo de la justicia que pisaría España y que tenía una orden busca y captura del Supremo” y que, por lo tanto, la responsabilidad Gobierno era “poner a disposición de todas las fuerzas de seguridad” los recursos a fin de que la detención “fuera posible”.