La sentencia del Tribunal Constitucional es un importante revés para Pedro Sánchez. Sin ir más lejos, ha declarado inconstitucional el pilar básico del primer estado de alarma: el confinamiento domiciliario. Frente a esto, desde el Gobierno reaccionan a la defensiva. Si bien "respetan" la decisión del alto tribunal, fuentes del ejecutivo central expresan "sorpresa" por el pronunciamiento, porque esta herramienta era "absolutamente imprescindible para salvar vidas y acorde a la Constitución y la ley orgánica del estado de alarma".

Después de hacerse pública la sentencia, fuentes del Gobierno precisan que la "respetan", que la estudiarán y subrayan que se haya aprobado por la mínima, "hecho que da a entender el debate interno que ha suscitado". Dicho esto, desde La Moncloa están perplejos por su "carácter inédito" e insisten en que el estado de alarma "era absolutamente imprescindible para salvar vidas". El ejecutivo habla de una "situación sin precedentes", porque "todos los países de nuestro entorno han recurrido a fórmulas similares, dentro de sus respectivas legislaciones, para luchar contra la pandemia".

"El gobierno defiende que, sin esta herramienta, no se hubiera llegado a tiempo de parar el virus y no hubiera sido posible mantener las medidas necesarias para parar su avance más allá de 60 días", insisten estas mismas fuentes. También recuerdan, en último lugar, que el recurso ha sido presentado por Vox, que votó a favor del estado de alarma cuando fue presentado por primera vez al Congreso de los Diputados.

Argumento técnico

Finalmente ha sido aprobada la ponencia del magistrado Pedro González-Trevijano, aunque sólo haya estado por un voto de diferencia, seis contra cinco. Y la justificación es técnica. El texto aprobado argumenta que la suspensión de un derecho fundamental se habría podido hacer a través del estado de excepción, pero no del estado de alarma. Y dejar confinada a toda la población en su casa no es una "limitación", sino una "suspensión" del derecho fundamental a la libre circulación de las personas.

La sentencia declara inconstitucional y nulo prácticamente todo el artículo 7 del decreto, que hacía referencia a la "limitación de la libertad de circulación de las personas" y establecía el confinamiento domiciliario. En cambio, el TC inadmite la pretensión de inconstitucionalidad de la orden que establecía limitaciones en los velatorios y ceremonias fúnebres.

La sentencia también aclara que no abre la puerta a reclamaciones patrimoniales al Estado por el cierre de comercios, que hubiera supuesto un revés aún mayor.

El PP, al ataque

La oposición no ha tardado en reaccionar. Lo ha hecho el consejero de Justicia madrileño y miembro de la dirección del PP, Enrique López, que ha hablado de un "varapalo judicial al Gobierno" y ha asegurado que esta decisión "pone de manifiesto que España necesitó y necesita una Ley de Control de Pandemias y que Sánchez fue irresponsable y negligente por no impulsarla".