El Gobierno es plenamente consciente de que un fracaso este miércoles en las negociaciones por los presupuestos catalanes no facilitará el acuerdo en las conversaciones que deban tener posteriormente el PSOE y Esquerra Republicana de cara a las cuentas españolas. Así se pronuncian fuentes del ejecutivo de Pedro Sánchez mientras cruzan los dedos, porque señalan que esperan y desean que al final no tenga consecuencias en las negociaciones que, en Madrid, los socialistas deben mantener con los grupos parlamentarios del Congreso para aprobar las cuentas españolas. Todo, porque al Gobierno le gustaría poder anunciar este mismo mes de marzo un acuerdo con el resto de grupos, para llevar el proyecto de presupuestos a la cámara baja a partir del mes de abril.
Sea como sea, el Gobierno espera que Esquerra Republicana en ningún momento se levante de la mesa con el PSOE para aprobar los presupuestos españoles. Con respecto a las cuentas catalanas, los socialistas eluden cualquier responsabilidad del PSC, y recuerdan que quien gobierna en Catalunya es Pere Aragonès, por lo que es responsabilidad de los republicanos llegar a un entendimiento con los comunes. "No se puede pedir a nadie que renuncie a su postura para acordar con otros", señalan fuentes del ejecutivo presidido por Pedro Sánchez.
Son también pesimistas con la posibilidad de un acuerdo fuentes de los comunes en Madrid. Miembros de este grupo señalan en declaraciones informales en los pasillos del Congreso que el Hard Rock es una línea roja, y que es problema de ERC haber pactado previamente con el PSC este punto. Así, señalan que los presupuestos propuestos por el Govern de Pere Aragonès "no son tan expansivos", y que tienen una aplicación de corto plazo si acaba habiendo elecciones dentro de poco en el país. Así, opinan estas fuentes que las cuentas presentadas por ERC en Catalunya no abordan problemas de precariedad, sequía y, entre otros, ludopatía entre los jóvenes.
Yolanda Díaz, por su parte, ha querido lavarse las manos y no actuar como mediadora entre ERC y los comunes para alcanzar una entente. Las mismas fuentes de los comunes niegan que en la formación estén enfadados con la vicepresidenta segunda del Gobierno, y destacan que la líder de Sumar "ha entendido" la autonomía que deben tener las formaciones territoriales en cada comunidad autónoma.
Paralelamente, la líder de Sumar también ha asegurado que en estos momentos su formación está "todavía lejos" de llegar a un acuerdo con el PSOE de cara a los presupuestos generales del Estado. "España necesita no solo unos presupuestos buenos y expansivos, lo que necesitamos son permisos de nacimiento de veinte semanas, una política de cuidados adecuada o que las grandes empresas energéticas no vean cómo les bajamos los impuestos", ha dicho a la prensa desde los pasillos del Congreso. "Que el PSOE se mueva, queda mucho, y estamos todavía lejos", ha añadido. Con respecto a los presupuestos catalanes, ha dicho que decidirán los comunes. "Sumar es una formación plurinacional, no centralista, y deciden los comunes", afirma