ERC y Junts per Catalunya obtuvieron 227 votos cada uno en las elecciones municipales del domingo pasado en Sant Feliu de Buixalleu (Selva). El Ayuntamiento de este municipio de 804 habitantes reparte 7 concejales, que a causa de este empate técnico, no se podían repartir entre las dos formaciones. Con el resultado del 28-M, tanto ERC como Junts tenían asegurados 3 concejales, pero el último podía ser tanto para un partido como para el otro. Este cuarto concejal, además, suponía la mayoría absoluta. Ante la imposibilidad de hacer el desempate siguiendo las reglas electorales, se ha optado por decidirlo con el azar. Este viernes se ha lanzado una moneda de dos euros al aire, y el resultado ha otorgado a ERC la mayoría absoluta en el municipio. Con todo, los concejales republicanos han anunciado que buscarán un acuerdo con Junts para intentar formar un gobierno unitario en los próximos cuatro años de mandato.
Los representantes de las dos listas han asistido este viernes al recuento que hacía a la Junta Electoral de Zona (JEZ) en Santa Coloma de Farners. La esperanza estaba puesta en los dos votos nulos que había en el municipio, que podrían permitir el desempate. Después de abrir los dos sobres, se ha comprobado que eran nulos porque había dos boletos con las listas de ERC y Junts grapados en cada sobre, hecho que invalida el voto. A continuación, la JEZ ha comprobado el registro digital para ver si coincidía con el recuento que se hizo y, de esta manera, confirmar el empate técnico entre Junts y ERC. La presidenta y los miembros de la junta han revisado cómo deshacer el empate, situación en que la ley propone hacerlo a sorteo. Por eso el secretario ha sacado una moneda de 2 euros del bolsillo y los republicanos han decidido quedarse con la cara y los de Junts con la cruz. El secretario ha lanzado la moneda al aire y, al caer al suelo, ha salido cara.
ERC y Junts se comprometen a buscar el acuerdo
Finalmente, ha sido el azar el que ha hecho que ERC obtenga la mayoría absoluta en un municipio históricamente gobernado por convergencia. Sin embargo, ambas partes han admitido que la voluntad de los electores les obligará a llegar a un acuerdo para gobernar. Lluís Cardona, miembro de la lista de ERC, ha asegurado que no les ha "gustado" el método, pero era la única salida posible para decidir quién se quedaba al cuarto concejal en juego. Aun así, Cardona celebra que se haya acabado con "cuarenta años de hegemonía de convergencia" y es consciente de que el empate obligará a las dos formaciones a "llegar a un acuerdo". En este sentido, el republicano ha asegurado que empezarán una rueda de contactos con los miembros de Junts para intentar tejer un pacto y abren la puerta a crear un gobierno unitario de ERC y Junts para el próximo mandato.
Por su parte, el hasta ahora alcalde de Sant Feliu y candidato de Junts, Josep Roquer, ha destacado que "la gente ha votado 50 y 50" y por eso es una muestra clara de que habrá que cerrar un acuerdo entre las dos fuerzas. "Una moneda no puede decidir el futuro de nuestro pueblo", ha añadido Roquer. Por eso, ha asegurado que "desde el principio" han apostado por llegar a un acuerdo con los republicanos que les permita gobernar conjuntamente y asegura que habría mantenido la propuesta si hubieran ganado ellos el sorteo. Ahora, confía en que los republicanos hagan lo mismo, aunque afirma que "la pelota está en su tejado".
Junts gana en Rasquera, en la Ribera d'Ebre
En Rasquera, un pequeño municipio de la Ribera d'Ebre de 787 habitantes, también se había producido una situación similar en las elecciones municipales. Junts y Solidaritat Catalana per la Independència empataron en la primera posición con 132 votos cada una y ERC quedó por detrás con 118 votos. Las tres formaciones se habían asegurado 2 concejales cada una, pero faltaba decidir a qué formación se otorgaba el tercero. Por último, el lanzamiento de una moneda de 50 céntimos ha hecho que Junts se sitúe como el partido ganador. Sin embargo, en este caso ninguna formación llega a la mayoría absoluta, y, por tanto, serán necesarios pactos.