El Monestir de Montserrat, emblema de Catalunya que en el 2025 celebra su milenario, ha sido galardonado con la Medalla de Oro del Parlament, la máxima distinción que otorga esta institución, según ha anunciado este martes el presidente de la cámara catalana, Josep Rull. La Medalla será entregada, como cada año, el 10 de septiembre, en un acto que se engloba dentro de la celebración de la Diada Nacional de Catalunya. "Con esta distinción se quiere destacar la contribución del Monestir y de su comunidad a lo largo de la historia de Catalunya", ha explicado el president Rull, a la a vez que ha escrito la montaña de Montserrat como "emblemática" para los catalanes e "inspiradora" para poetas y escritores.

Un Monestir que trasciende la dimensión religiosa

Rull también ha destacado que con los años, el Monestir de Montserrat no solo se ha erigido en el centro de devoción religiosa más popular del país, sino que ha trascendido su significado y también se ha convertido en un "destino de peregrinaje universal y de visita obligada para no creyentes o personas de otras creencias". Así, el president del Parlament ha destacado su importancia religiosa, pero también el hecho de que lo haya trascendido: Es mucho más que un lugar de recogimiento, de plegaria o de profesión de la fe cristiana. Trasciende su dimensión espiritual y religiosa para representar también el sentimiento de catalanidad, de arraigo a esta tierra, en Catalunya, de todo un pueblo y toda una nación," ha explicado Rull en una declaración institucional después de que la Mesa del Parlament aprobara por unanimidad otorgar esta distinción en el Monestir a propuesta de la presidencia.

Parlament y Monestir, un milenario de relaciones

Minutos más tarde que Rull anunciara este galardón, el abad y la comunidad de Montserrat han emitido un comunicado expresado su "más sincero agradecimiento" por la decisión tomada por la Mesa del Parlament: "Es para nosotros un gran honor recibir esta distinción de la institución de nuestro país que representa la voluntad de toda su ciudadanía". Así, remarcan que la primera vinculación entre las dos instituciones, Monestir y Parlament, se remonta también un milenio atrás, cuando en 1027, dos años después de que el abad Oliba lo fundara, este "presidió la primera asamblea de Pau y de Treva de Déu en Toluges, considerada el germen del parlamentarismo catalán."

En el comunicado de agradecimiento y como ya ha hecho Rull subrayando el papel de Montserrat como "representante de la catalanidad", el Monestir destaca que siempre ha sido un "lugar de fe profundamente arraigado e identificado con la tierra catalana". Así, esta distinción es recibida como un "estímulo para seguir trabajando a favor de la sociedad de acuerdo con los mismos valores que el abad Oliba inculcó a Montserrat en su fundación: la paz, la acogida, el diálogo, la solidaridad, en definitiva, la promoción y defensa de los derechos humanos".