Los discursos sobre inmigración de los partidos catalanes acostumbran a quedar desdibujados entre vagas declaraciones grandilocuentes. Para la mayoría de formaciones resulta más cómodo patinar sobre la superficie que adentrarse en unos conflictos de enunciados envenenados y soluciones complejas. Y la extrema derecha se atrinchera en este vacío rellenándolo de demagogia. ElNacional.cat ha querido plantear a representantes de los grupos del Parlament algunas de estas cuestiones que la corrección política —y la comodidad— de los partidos prefiere mantener en segundo plano. Desde las filas del PSC, ha respondido a la entrevista Mónica Ríos García (Sevilla, 1977), diputada en el Parlament desde la pasada legislatura, además de concejala desde el 2011 en el Ayuntamiento de Castell i Platja d'Aro, donde ha asumido funciones de dinamización comunitaria y participación ciudadana.

¿Una persona que viene a vivir en Catalunya se tiene que sentir catalán?
La gente que viene a Catalunya busca, de alguna manera, sentirse parte de la sociedad catalana, que siempre ha sido muy abierta, plural y diversa. Mis padres son migrantes de Andalucía y, evidentemente, ellos no renegarán nunca de sus orígenes, pero en Catalunya son felices y se sienten totalmente catalanes. Una persona se puede sentir con muchas identidades diferentes.

El Centre de Estudis d'Opinió (CEO) sitúa la inmigración como uno de los problemas del país, en opinión de los catalanes. ¿Por qué pasa esto?
Es evidente que esto viene de los discursos de odio de algunos partidos que lo utilizan como una arma política, que vinculan la inmigración con delincuencia, etcétera. Los datos no dicen eso, pero generan que al final mucha gente desgraciadamente se lo crea e interiorice esta sensación. El fenómeno de la inmigración no es de ahora. Siempre ha habido este tráfico de personas, por diferentes motivos, conflictos bélicos, personas que buscan una mejor vida para sus hijos... La diversidad es un enriquecimiento mutuo. Catalunya es tierra de acogida y tenemos que trabajar para que lo siga siendo.

Sí que tiene que haber unos sistemas de controles fronterizos, pero acompañados de otras políticas, como las de acogida, sobre todo en menores no acompañados

El 44% de los catalanes, según el Institut de Ciències Polítiques i Socials, piensa que hay que controlar la entrada de migrantes. ¿Está de acuerdo?
Sí que tiene que haber unos sistemas de controles fronterizos, pero no como única política, tiene que haber políticas paralelas. También se debe potenciar la economía de los países de origen, para que puedan prosperar y que la gente no tenga que migrar como única salida para tener un proyecto de vida. Ha de haber ciertas herramientas en las fronteras, pero acompañadas de otras políticas, y evidentemente con políticas de acogida sobre todo en el caso de los menores no acompañados.

MONICA RIOS GARCIA PSC / Foto: Montse Giralt
Mónica Ríos durante la entrevista en los despachos del PSC en el Parlament / Foto: Montse Giralt

Esta nueva inmigración representa también un fenómeno multicultural. En algunos estados de Europa se prohíben los símbolos religiosos en las escuelas públicas, o que niñas y adolescentes lleven el velo. ¿Se tendría que hacer aquí?
Respetar otras culturas o diferencias religiosas o de etnias o de color de piel no se tiene que percibir como un ataque a tu cultura, a tu tradición. Esto no lo tenemos que ver como una amenaza, al contrario, nos enriquece. La exclusión lo que hace es que nos cerremos como sociedad y seguramente tendamos a desaparecer.

Pero, precisamente, cuando en Francia prohibieron los símbolos religiosos en las escuelas era para garantizar la igualdad entre todos los niños...
Bien, es un argumento que han utilizado para la prohibición.

¿Considera llevar el velo islámico un símbolo de machismo, de opresión?
Respeto mucho la individualidad de cada persona, su religión. Nosotros tenemos en el Parlament una compañera que lleva el velo, además, una compañera que es una persona fantástica, maravillosa, y yo respeto mucho que ella escoja esta opción

¿Puede ser que a veces no sea una opción voluntaria de alguien? ¿A veces puede resultar un símbolo de opresión?
Yo en los casos que conozco es por voluntad propia. Hay mujeres y chicas migradas que los llevan pero hay otras que han decidido no llevarlo.

¿Y el niqab, el velo integral?
El velo integral es una cosa que yo no lo he vivido ni lo he visto aquí, en Catalunya.

¿Cree que se tendría que prohibir?
Como no lo he vivido, no lo he visto, pues no sé decírselo.

Sin embargo, en muchos municipios de Catalunya en que se puede ver a mujeres con niqab...
Evidentemente, que una mujer tenga que ir toda tapada por una imposición no puedo estar de acuerdo. Sin embargo, yo aquí no he visto a ninguna mujer con un velo integral.

 

Que una mujer tenga que ir toda tapada por una imposición no puedo estar de acuerdo. Lo prohibiría

¿Considera que se tiene que permitir o se tiene que prohibir?
Claro, yo lo prohibiría directamente. Lo prohibiría seguro. Una cosa es el pañuelo en la cabeza, pero eso es anular a una persona, totalmente. Lo prohibiría.

Se han denunciado casos de familias musulmanas que no dejan participar a sus hijos o las hijas en excursiones o extraescolares. ¿Se tiene que permitir?
Eso se tiene que tratar y gestionar con un poco de pedagogía, hablando con los padres e intentando averiguar el porqué e intentando que, evidentemente, si la voluntad de estos niños y niñas es participar, puedan hacerlo y que los padres puedan entender que tienen que tener esta libertad de participar en una extraescolar como cualquier niño o niña.

¿Y en actividades de la escuela, se ha permitir? ¿Por ejemplo que los padres impidan a las niñas participar en la clase de gimnasia?
Hombre, yo no lo veo normal que se prohíba. De alguna manera, estigmatiza a aquella niña. Es necesario un trabajo previo con los padres y dialogar e intentar buscar una solución, porque, evidentemente, aquellas niñas tienen todo el derecho a participar.

Yo no he vivido ningún problema de integración en Catalunya ni lo he percibido. Al contrario, Catalunya es una tierra fantástica de acogida

¿Hay un problema de integración en Catalunya?
Yo no he vivido ningún problema de integración en Catalunya ni lo he percibido. Al contrario, Catalunya es una tierra fantástica de acogida. Mi experiencia en programas de acogida en el ámbito municipal me demuestra que la gente que viene de fuera viene con muchísimas ganas de participar, de colaborar, de aprender, sumarse a esta sociedad.

Hay un problema de racismo no solo en Catalunya, por todas partes

¿Hay un problema de racismo en Catalunya?
Hay un problema de racismo no solo en Catalunya, por todas partes, y los discursos de odio, evidentemente, lo fomentan. Aquella aversión por quien es diferente existe, sí que hay un racismo y lo tenemos que combatir.

¿Y hay un problema, más concretamente, de islamofobia?
No sé si es que hay un problema o es que los discursos de los partidos de derecha y extrema-derecha que fomentan el odio se centran mucho en el discurso de la islamofobia.

¿Qué políticas de integración cree que se tendrían que seguir?
Programas de acogida e inclusión, evidentemente. Una de las principales acciones es conocer la lengua, que es un factor muy cohesionador de la sociedad. Fomentar que aprendan la lengua, programas de inclusión socio-laboral, todo lo que comporta la integración, con conocimiento de la cultura y tradiciones.

 

Es fundamental para integrarse, que aprendan la lengua de allí donde van, y en este caso, si vienen a Catalunya, el catalán

¿En Catalunya tiene que ser obligatorio para las personas que vengan de fuera que aprendan el catalán?
Yo creo que es fundamental para integrarse, que aprendan la lengua de allí donde van, y en este caso, si vienen a Catalunya, el catalán.

¿Y para trabajar?
Y para trabajar, también. El catalán, yo que lo viví con mis padres, se tiene que ver para los que vienen, como un atractivo y como un factor social determinante para que puedas prosperar. Yo creo que tiene que haber esta visión con la lengua y, por lo tanto, sí que tienen que aprender evidentemente el catalán.

¿Pero pueden argumentar que hay muchos migrantes provenientes de otras partes del Estado español que no lo que han aprendido el catalán?
Según mi experiencia con proyectos de acogida, tienen muchas ganas de aprender catalán. Quizás ya hablan el español o lo han aprendido, pero quieren aprender el catalán. Aparte de enriquecerlos es un factor para nuevas oportunidades y siempre han tenido interés en aprenderlo.

¿El crecimiento de la población migrante en el país está provocando una pérdida de la identidad nacional?
No. Una sociedad diversa, plural y abierta, que confía en sus tradiciones y su cultura, que está segura de todo eso, no tiene que tener miedo, al contrario. Ahora bien, si eres una sociedad que te cierras, entonces sí que puedes tener miedo de perder esta identidad.

Los que reciben ayuda son los que la necesitan

El 11% de los inmigrantes reciben ayudas del Estado. ¿Es mucho o es poco?
Es lo necesario. Los que reciben ayuda son los que la necesitan. Yo he sido muchos años concejala de Bienestar Social y las ayudas tienen unos criterios que deben de cumplir independientemente de la nacionalidad. No son ni muchos ni pocos, son las personas que necesitan aquellas ayudas.

¿Se tienen que cerrar los CIE?
Yo creo que no.

No se tienen que cerrar los CIE

¿Está a favor de situar estos centros fuera de la UE, como las propuestas de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni?
Me parece una barbaridad. Es inhumano, es deshumanizar del todo a la gente migrada. Esto no es planteable en una sociedad democrática.

¿Catalunya tiene que tener las competencias en inmigración?
Es un tema que está sobre la mesa, pero en todo caso, ahora no las tenemos y tenemos que actuar igualmente. Se tiene que valorar si es positivo o no. Nosotros, a día de hoy, lo que planteamos es una colaboración con el Estado en todas aquellas políticas que tengan competencia el Estado.

Se tendrían que hacer políticas que ayudaran a regularizar a aquellas personas que ya están aquí, que están en una situación irregular pero ya forman parte de nuestra sociedad

¿Sin embargo, en caso de que fuera Catalunya quien gestionara estas competencias, qué es lo que tendría que hacer qué no se haga ahora en el Estado?
Pues quizás sí que se tendrían que hacer políticas que ayudaran a regularizar a aquellas personas que ya están aquí, que están en una situación irregular pero ya forman parte de nuestra sociedad. Iría muy bien facilitar esta regularización.

Para los conflictos con el reparto de MENAS tendría que haber un criterio que no dependiera de la voluntad de la comunidad autónoma

¿La Generalitat tiene que poder fijar cuotas de reparto de migrantes? ¿Tiene que poder tener capacidad de veto?
Tendría que haber un sistema de reparto objetivo. Ahora hablo del resto de comunidades autónomas, por los conflictos con el tema del reparto de menores no acompañados. Tendría que haber un criterio que no dependiera de la voluntad de la comunidad autónoma, de yo sí, yo no. Es una realidad que se tiene que abordar y, evidentemente, yo y mi partido, respetamos los derechos humanos y los derechos de los niños.

¿Catalunya tiene que seguir reclamando la gestión de las solicitudes de asilo?
Tiene que continuar, sí.

MONICA RIOS GARCIA PSC / Foto: Montse Giralt
Mónica Ríos en los despachos del PSC en el Parlament / Foto: Montse Giralt