Montcada i Reixac fue durante los primeros meses de la Guerra Civil el principal cementerio de víctimas de la represión en la retaguardia republicana. De los cerca de 1.200 cuerpos que se le llegaron a enterrar, todavía hoy quedan 700 sin identificar bajo un parterre en que pasa totalmente desapercibido entre nichos del cementerio municipal. Ahora, cerca de 90 años después, el Ayuntamiento quiere rendir homenaje a estas víctimas señalizando el espacio. También por primera vez se organiza un ciclo de memoria democrática centrado en esta fosa. Uno de los pilares de las jornadas es el estudio de la fosa común elaborado por el Memorial Democrático, que saca la etiqueta de "franquista" a las víctimas: "Las víctimas no tienen color político y merecen ser recordadas".

El director general de Memoria Democrática de la Generalitat, Xavier Menéndez, ha admitido que las administraciones van "tarde" con respecto al reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil, especialmente de estas "otras víctimas" que fueron señaladas como franquistas después de que el franquismo se las "apropiara". Y es que la mayoría de las víctimas de esta fosa hasta ahora se identificaban en el bando nacional, un elemento que ha sido criticado por partidos como el Partido Popular y Vox durante los últimos años, ya que la administración ha tardado a reconocerlos como víctimas.

Las víctimas, "conservadores"

Sin embargo, Xavier Menéndez asegura que las conclusiones del estudio señalan que "solo hay ocho personas que una vez recuperadas por el franquismo fueron trasladadas al Valle de los Caídos y eso quiere decir que todos lo que había no se consideraban tan afines al régimen". Para Menéndez, las víctimas de la fosa de Montcada eran "conservadores" que "quizás" hubieran formado parte del régimen, si hubieran tenido tiempo: "La gente se ha confundido; no tuvieron tiempo de ser franquistas". El grosor de los crímenes se cometieron entre finales de 1936 y principios de 1937 y las víctimas eran principalmente religiosos, tenderos o gerentes de empresa.

El autor del estudio de la fosa común, Oriol Dueñas, también ha recordado que los trabajos sobre esta fosa común ya se remontan en 1937, cuando la Generalitat republicana ya encargó una primera exhumación. También se hizo otra por parte del franquismo el año 1940 y en total se pudieron identificar unas 450 personas.

Se descarta hacer una exhumación

El resto, más de 700, son todavía en el cementerio de Montcada. Hoy por hoy se descarta hacer una nueva exhumación para intentar identificar más cadáveres, pero sí que se quiere dignificar el espacio de la fosa y "contextualizarlo históricamente para una recuperación llena de los hechos del cementerio de Montcada.

La intervención todavía no tiene calendario, pero la intención del consistorio es hacerlo entre 2025 y 2026. En paralelo, este año se organiza también un ciclo de conferencias y mesas redondas para reflexionar en torno a la memoria histórica. Las actividades arrancan este fin de semana y se alargarán hasta finales de noviembre.

Precisamente, la exconsellera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart, explicó el mes de junio del 2023 en una sesión de control del Gobierno en el Parlament que en esta comuna hay "mayoritariamente víctimas del bando franquista". De hecho, el estudio de esta fosa se adjudicó el mes de marzo del 2023 y Ubasart aseguraba que el ejecutivo de Pere Aragonès trabajaba en "la exhumación de ambos bandos de la Guerra Civil". "No se aguanta más esta acusación que actuemos de parte", respondía Ubasart a las acusaciones de Vox.