María Jesús Montero ha instado a Junts per Catalunya a apoyar su propuesta de condonación de la deuda para todas las comunidades autónomas; no solo para Catalunya. En declaraciones este martes en los pasillos del Senado, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ha pedido a los independentistas que abandonen sus “aspiraciones de máximos”, aunque sean “legítimas”: “No tendría ningún sentido que ningún partido dijera que no” a una propuesta que se basa en ampliar a todas las autonomías un pacto que los socialistas han sellado con Esquerra Republicana. Preguntada por una eventual oposición de la formación capitaneada en Madrid por Míriam Nogueras, Montero se ha mostrado “convencida” de que la condonación “va en la línea de lo que Catalunya y Junts tenían en el horizonte”. En este sentido, ha recordado que la iniciativa busca que las comunidades dispongan de más autonomía financiera y puedan salir a los mercados a comprar deuda.

Este mismo martes, Junts per Catalunya ha cargado con dureza contra esta medida, al tratarse de un nuevo “café para todo el mundo”. La portavoz en el Parlament y vicepresidenta del partido, Mònica Sales, ha advertido que, si la condonación de la deuda no es solo para Catalunya y el Estado acaba asumiendo el de todas las autonomías, la “parte proporcional que tendrán que asumir los catalanes será la misma”. Preguntada por la posición de su partido en el Congreso de los Diputados, Sales no lo ha especificado y ha asegurado que “lo decidirá Junts per Catalunya en Madrid”. Fuentes de este grupo parlamentario tampoco anticipan a ElNacional.cat el sentido de su voto cuando esta medida llegue al Congreso, pero advierten de que los republicanos se han tragado una nueva engañifa socialista cuando han aceptado que la condonación sea para todas las autonomías, no solo la catalana.

Esta condonación propuesta por el Gobierno necesitaría el aval del Congreso de los Diputados; habría que aprobar una ley. Este miércoles se reunirá en Madrid el Consejo de Política Fiscal y Financiera, un encuentro presidido por María Jesús Montero —como ministra de Hacienda— con todos sus homólogos autonómicos. Los consejeros de cada territorio pueden aplaudir o criticar la medida cuando se vote en la reunión, pero el Gobierno puede actuar directamente sea cual sea su resultado porque tiene el 50% de los votos y solo necesita un territorio que vote en el mismo sentido. Después la medida llega a la cámara baja y son los grupos parlamentarios los que la aprueban. Más tarde, si la medida recibe el aval del Congreso, el Ministerio celebraría comisiones mixtas con las comunidades para que, aquellas que lo quieran, acepten la condonación que correspondería a cada territorio.

Montero advierte a las autonomías del PP: obedecer Génova va “en contra de sus intereses”

Paralelamente, María Jesús Montero también ha advertido a las autonomías del PP que su oposición a la propuesta del ejecutivo va en contra de sus propios intereses. La dirección del partido ya ha adelantado que las autonomías gobernadas por el PP se opondrán a ello. “Si hacen lo que han dicho que harán, están perjudicando a los ciudadanos para seguir una instrucción de Génova que no tiene ni pies ni cabeza”, ha afirmado.

Montero ha retado el PP a “explicar” por qué motivo asegura que la metodología con que se hará efectiva la condonación no es justa para sus territorios. Los parámetros, según la vicepresidenta, son “objetivos” y se reparten según el criterio de población y beneficiando a las que han estado por debajo de la media en financiación. La número dos del ejecutivo ha ido más allá y ha afirmado que la dirección del PP se ha sometido a las posiciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Aunque Madrid recibirá la condonación de 8.644 millones de deuda, Ayuso asegura que el ejecutivo español pretende “imponer a punta de pistola” una medida que “perjudica a Madrid”.