María Jesús Montero ha acabado cediendo y este martes ha pedido perdón por haber cuestionado el pasado sábado la presunción de inocencia de Dani Alves, a causa de la sentencia del TSJC que absuelve al futbolista de un delito de agresión sexual. "Lo retiro y pido disculpas, pero el fondo de la cuestión es que la presunción de inocencia no puede ser incompatible con la credibilidad y fiabilidad del testimonio de las víctimas", ha puntualizado la vicepresidenta primera del Gobierno en declaraciones a los medios de comunicación.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya concluyó que las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca no concuerdan con el relato de la víctima sobre los momentos anteriores a los hechos por los que denunció a Alves. La joven explicó que tanto ella como sus amigas ya se habían sentido intimidadas anteriormente, pero en las imágenes se las ve bailar cómodamente e interactuar distendidamente con el futbolista y sus amigos. Aunque esta actitud no demuestra en ningún caso que después hubiera consentimiento en una relación sexual, el tribunal —conformado por tres mujeres y un hombre— concluye que eso pone en duda la veracidad de la segunda parte de su relato. La chica denunció que el brasileño la violó dentro del baño del reservado de Sutton. Eso, sumado al hecho de que considera que las pruebas periciales de dentro del lavabo no son lo bastante concluyentes, la justicia hizo valer la presunción de inocencia y absolvió a Alves. La acusación todavía puede presentar más recursos.
Las polémicas declaraciones de Montero
Ante eso, Montero pronunció el sábado unas polémicas palabras en un acto del partido en Jaén: "Es una vergüenza que todavía se cuestione el testimonio de una víctima y se diga que la presunción de inocencia va delante del testimonio de mujeres jóvenes, valientes, que deciden denunciar a los poderosos, a los grandes, a los famosos; qué vergüenza la sentencia de Dani Alves, después de lo que nosotros hemos luchado por la igualdad y los derechos de las mujeres". Estas declaraciones han provocado que la cúpula judicial pida respeto a la presunción de inocencia y remarque que las sentencias judiciales se toman sobre la base del estudio exhaustivo de la información y la legislación vigente.
El CGPJ riñe a Montero
Las palabras de Montero han llegado a ser tan polémicas que incluso el Consejo General del Poder Judicial ha emitido este martes una declaración institucional para reñir a la vicepresidenta primera. "Es responsabilidad de los representantes políticos, cuando discrepan de una resolución judicial, compatibilizar su legítimo derecho a la crítica con la preservación de la confianza de la ciudadanía en las instituciones", subraya el CGPJ en un texto aprobado por unanimidad. Y apela directamente a la también ministra de Hacienda: "La protección y apoyo a las víctimas, en especial de delitos contra la libertad sexual, no implica renunciar a la presunción de inocencia, que es un derecho fundamental".
Quien también reaccionó a estas declaraciones fueron las asociaciones de jueces y fiscales, que reprobaron las declaraciones de Montero. En un comunicado conjunto, las siete asociaciones instaron "a todos los representantes públicos a ejercer la máxima responsabilidad en sus manifestaciones, especialmente cuando se refieren a fallos judiciales". "Las críticas a resoluciones judiciales son legítimas, pero tienen que estar fundamentadas y contextualizadas; si no, pueden erosionar la confianza de la ciudadanía en las instituciones y poner en peligro el estado de derecho", concluían.
No solo el PP ha salido en tromba contra María Jesús Montero; porque Alberto Núñez Feijóo le ha pedido que dimita. Incluso el PSOE, en privado, admitió este lunes que la número dos del partido y de la Moncloa "se dejó llevar por la impotencia" y "se podría haber explicado mejor". Ante las cámaras, la portavoz socialista, Esther Peña, se limitó a replicar que la sentencia "no genera seguridad a las mujeres víctimas de violencia sexual que necesitan el apoyo de las instituciones para denunciar". Posteriormente, expresó que las declaraciones de Montero forman parte de la "libertad de expresión" ante una sentencia "difícil de digerir".