Tiro en el pie lo que se pegó este miércoles la vicepresidenta del Gobierno y titular de Hacienda, María Jesús Montero, que habló claro sobre el modelo de financiación que pactaron PSC y ERC y que hizo posible la investidura de Salvador Illa. Estamos en agosto, no abundan las noticias políticas, y cualquier manifestación se sobredimensiona y puede ser una excusa para la confrontación entre el partido del Ejecutivo y el principal partido de la oposición. Y claro está, eso se refleja en las portadas de los diarios afines en los populares que se editan en Madrid, que en la balanza, son mucho más tendenciosos y agresivos que los que pueden tirar hacia el otro lado. Así, las palabras de María Jesús Montero afirmando que la financiación singular pactada por Catalunya "no es ni un concierto económico ni una reforma al uso del sistema de financiación", ha abierto la caja de los truenos, ha encendido a Esquerra y ha dado carnaza a los titulares.
Amenaza de Izquierda
Pero lo que sorprende, es que el que dijo Montero no es ninguna novedad, porque desde el primer momento ya quedó claro que el nuevo modelo no sería un concierto económico como el del País Vasco y Navarra. La ministra, para salir al paso de las críticas que acusan al Gobierno de Sánchez de favorecer a los catalanes y destruir la igualdad fiscal, añadió que el acuerdo permite "profundizar en el autogobierno" al que aspira Catalunya, e invitó al resto de comunidades a copiar el modelo catalán para mejorar su financiación. Con todo, la declaración de Montero, que ha dado la sensación que rebaja las expectativas catalanas, necesitaba una respuesta de Isqierra para salvar su pacto, y amenaza ahora con hacer tambalearse la legislatura de Sánchez. Junts, mientras tanto, no ha perdido la oportunidad de meter el pie en la puerta abierta para criticar el pacto entre socialistas y republicanos. La Razón destaca precisamente esta amenaza de Isqierra y las consecuencias que puede tener para el gobierno de Sánchez. "ERC deja en vilo la legislatura después de asegurar Montero que no habrá cupo", y sostiene que a la oposición de Junts se suman ahora los republicanos, que amenazan al dejar caer Sánchez si se incumple el acuerdo. Los congresos que tienen en el horizonte los dos partidos independentistas "marcarán la relación y la estabilidad con el gobierno de izquierdas", dice el rotativo de Planeta.
La demagogia del PP
El ABC, en cambio, incide en el cambio de discurso de los socialistas. "Montero niega ahora el cupo catalán, pero pide al resto que se inspiren en él", y recoge que la ministra ha calificado de "mentirosos a los que, en la oposición y en el PSOE, acusan al gobierno de romper la solidaridad, mientras ERC recuerda a la vicepresidenta que si no cumplen el acuerdo retirarán su apoyo en el Congreso". El Mundo, por su parte, da voz al PP, en concreto al vicesecretario de economía Juan Bravo, quien hace un auténtico ejercicio de demagogia asegurando que "el cupo catalán significa miles de profesores y médicos menos en España" y que lo que Sánchez "ha regalado a los independentistas es un país de ciudadanos desiguales". El País hace una lectura más ponderada, no cita el nombre de Montero en su titular, y destaca que "el Gobierno rebaja el acuerdo sobre la financiación singular de Catalunya", y que ERC amenaza con tumbar los presupuestos si se incumple el pacto.
La prensa catalana, en cambio, mide de manera diferente este asunto. El Ara titula que "el gobierno Sánchez niega el concierto económico y ERC amenaza con hacerlo caer". El Periódico sí que obre su portada con el caso y afirma que "Montero abre la primera brecha entre Illa y Esquerra", que la vicepresidenta niega que el pacto de financiación implique un concierto y Junts califica el acuerdo de investidura de "engaño". La Vanguardia, por su parte, rebaja la importancia del encontronazo entre los independentistas con la ministra de Hacienda y no le dedica un espacio prioritario en su portada. Las dos principales cabeceras catalanas, sin embargo, coinciden en mirar al mar coincidiendo con el inicio de las pruebas preliminares de la Copa América y el espectáculo náutico que ofrecerán a partir de hoy los AC75, las embarcaciones voladoras, en la competición deportiva más antigua del mundo.
