El Gobierno considera que la ética de sus ministros no tiene que ser motivo de control en el Congreso de los Diputados, incluso cuando estos asisten al cumpleaños de empresarios condenados por delitos de fraude. Es el caso del titular de Justicia, Rafael Catalá, quien hace unas semanas generó una profunda polémica, cuando se supo que había estado presente en la celebración de los 50 años de Manuel Torreblanca. Este encuentro tuvo lugar en un restaurante en la estación de esquí de Baqueira, junto a otros empresarios catalanes, tal como avanzó el diario Economía Digital.
Pero en Moncloa prefieren no pronunciarse sobre el caso. El diputado de En Comú Podem, Xavier Domènech, se lo ha preguntado al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, durante la sesión de control. En un inicio, la pregunta iba dirigida a Catalá, pero según fuentes de la formación morada han explicado a El Nacional, esta fue redirigida al titular de Hacienda. Así las cosas, este tampoco ha sido conclusivo sobre el tema, sino que ha desplegado todas las acciones en materia de fraude que había hecho su Gobierno, y ha exigido no hablar "de ética" en la cámara baja.
"Este gobierno es implacable en la lucha contra el fraude. Ha promovido sanciones para perseguir a los defraudadores y este ha disminuido. Es la realidad de la cual informan los medios de comunicación en España cada día. Este ejecutivo tiene unas responsabilidades muy claras y se ejercen sin tacha cada día. Los tribunales de justicia son los que tienen la última palabra con el fraude", ha remachado el titular de Hacienda. Más tarde ha añadido que la ley era "igual para todo el mundo" y que la "obligación" del ejecutivo no era opinar, sino "mejorar" los medios de la Agencia Tributaria para seguir reduciendo este tipo de delitos.
Domènech no se ha sentido interpelado y ha cargado sobre el ministro. "No me ha respondido", ha dicho. "El 70% del fraude se produce en las grandes empresas. Entiendo que no persigues a aquellos con quienes vas de fiesta, enviando inspectores después", ha añadido. "La cuestión es que hay partidos que están imputados por corrupción, por muchos pactos anticorrupción que ustedes firmen con Ciudadanos. El ejemplo es que el presidente de Murcia sigue siendo el presidente de Murcia", ha cerrado sobre el acuerdo de investidura entre el Partido Popular y Cs en esta región, que se rompió porque los populares se niegan a que dimita.