La hermana de la consellera encarcelada Dolors Bassa, Montse Bassa, se ha mostrado indignada después de salir de la visita a la prisión de Puig de les Basses. Bassa ha explicado que este sábado ha ido a ver a su hermana y han podido estar 30 minutos separadas por un cristal.

"Es una mierda. Si todo el mundo viviera eso, la revolución empezaría ahora mismo". ha asegurado en un tuit.

Sin embargo, hoy, "después de digerir la indignación", tal como ella misma ha dicho, ha hecho otro tuit en que ha apostado por la vía del diálogo. "Sólo queda cabeza fría y buscar el diálogo como primera solución. Veremos si es posible...si no, harán falta otras vías, evidentemente," ha indicado.