Montse Bassa, diputada de ERC y hermana de la consellera Dolors Bassa, ha replicado con un contundente tuit a la decisión de la junta de tratamiento de la prisión de Puig de les Basses que ha denegado la autorización para que la consellera abandone el centro penitenciario y siga el confinamiento por el coronavirus en su casa. "Que tenemos al enemigo en Madrid ya lo sabía. Lo que no sabía es que también lo tenemos en casa", ha sentenciado.
Las juntas de tratamiento acordaron ayer autorizar la salida para seguir el confinamiento a 15 presos que ya disponían de autorización para trabajar o hacer voluntariado fuera de la cárcel en virtud del artículo 100.2 del reglamento penitenciario. No obstante, no se ha aceptado otorgar la autorización a ninguno de los líderes del procés encarcelados, a pesar de que también cuentan con la autorización del 100.2
Montse Bassa en su tuit recuerda, como explicó ayer ElNacional.cat, que la consellera ya había firmado la hoja para marcharse el martes y que su madre estaba "avisada" de que saldría, dado que había conseguido acogerse al 100.2 para cuidar de ella. No obstante, al final "casualmente" la junta se aplazó.
La @dolors tenía ya la hoja firmada y la madre avisada... Y tenía que salir ayer. Recuerdo que tenía el 100.2 aprobado para cuidar a la madre. Se empleó la Junta "casualmente"...
— Montse Bassa i Coll (@BassaMontse) April 2, 2020
Que tenemos el enemigo en Madrid ya lo sabía. Lo que no sabía es que también lo tenemos en casa...
También el hijo de la consellera, Josep Surroca Bassa, ha expresado su protesta a través de un tuit en que advierte que si le pasa algo a su madre "ya no será solo culpa del Supremo".
A partir d'avui, si passa alguna cosa a la meva mare (per coronavirus o per la situació de les presons catalanes) o si no pot tornar a abraçar a l'àvia (que cuidava ella amb un 100.2 aprovat pel jutge) ...Ja no serà només culpa del Suprem... #joacuso
— bep surroca bassa (@bepsurroca) April 2, 2020
Después de que la consellera de Justícia, Ester Capella, anunciara que las prisiones estudiarían la posibilidad de que los líderes del procés siguieran el confinamiento en sus casas, el Tribunal Supremo advirtió a las juntas que si aceptaban esta medida les reclamaría los fundamentos jurídicos en que se basaba la decisión y qué funcionarios la apoyaban ante un posible delito de prevaricación.