Montse Venturós, de la CUP, se ha impuesto con claridad en Berga a las elecciones municipales con el 40% de apoyos y ha ampliado distancias con Junts per Berga, con quien había empatado en el 2015. La cabeza de lista de la CUP, que había sido inhabilitda por no descolgar la estalada del balcón del ayuntamiento, ha revalidado así la alcaldía consiguiendo 8 concejales por 6 de la candidatura de Juntos.
Entrevistada a Els Matins de TV3 este lunes, Venturós ha asegurado que "se ha vuelto la historia en la ciudad de Berga" y que su candidatura siempre ha tenido "muy claras las políticas de transformación". Venturoso ha dejado claro que la victoria no la atribuye a la inhabilitación y que es fruto del trabajo hecho. Sobre si la CUP gobernará en solitario o se plantean pactos postelectorales, Venturós no ha cerrado la puerta a hablar con todo el mundo "siempre que se mantengan unas bases programáticas muy claras". De entre los ejes que marcarán la legislatura en Berga, Venturos ha destacado la remunicipalización del agua.
Desde el 4 de octubre Berga ha tenido un alcalde accidental porque nadie quiso coger las riendas del Ayuntamiento cuándo el juzgado de lo penal número 2 de Manresa inhabilitó a Venturós por no haber descolgado la estelada durante dos comicios electorales. Ella, sin embargo, aseguró que aunque no firmaría documentos, seguiría al frente de la institución. Acabados los seis meses de condena, se constató que la desobediencia que proclamaba Venturos fue más simbólica que efectiva. El objetivo, dijo, era la "integridad" de los trabajadores y evitar "perjudicar" al ciudadano.
Aun así, el electorado ha vuelto a confiar en la formación anticapitalista, que ha ganado las elecciones y mejorando los resultados. En estas municipales, en Berga se han presentado ocho listas. Junts por Berga ha presentado a Jordi Sabata para intentar recuperar una alcaldía que, tradicionalmente, siempre había estado en manos convergentes y que, en el 2015, perdió por tan sólo 58 votos de diferencia. Finalmente, sin embargo, Junts per Berga ha quedado lejos de este objetivo.
ERC ha perdido apoyos y pasa de 3 a 2 concejales, mientras que el PSC ha conseguido mantener a su representante en el Ayuntamiento. En cambio, Iniciativa per Catalunya Verds ha desaparecido del mapa de representación municipal al perder a su único edil.
La participación en estas elecciones municipales en Berga ha sido del 67%, más 13 puntos superiores a las últimas elecciones.