La abadía de Montserrat ha retirado el monumento franquista de los requetés, que estaba en un emplazamiento poco concurrido de la montaña, según informa El Punt Avui. La decisión se ha tomado después de una negociación con el Memorial Democràtic, que es el organismo responsable de la memoria histórica a la Generalitat. El conjunto escultórico estaba formado por una estatua que mostraba a un requeté malherido que miraba hacia la montaña de Montserrat, y una placa donde se podía leer: "Recuerda el ejemplo y el sacrificio. Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat. 1936-1939". En la cripta está la tumba de 319 miembros de esta unidad muertos durante la Guerra Civil Española.
Después de décadas donde el monumento había pasado desapercibido, el PSC pidió en el 2018 retirarlo, y el Parlament aprobó una propuesta en este sentido, con el apoyo de Ciudadanos, Junts, ERC, CUP y los socialistas. La iniciativa pedía sacar el monumento de este espacio y "conservarlo y museizarlo". Dos años después, la Abadía trasladó al Govern una propuesta para contextualizar el recinto, manteniendo la estatua pero con una placa nueva sin los elementos de exaltación franquista. Pero finalmente han acabado optando por retirar también la estatua, con la intermediación de la consellera de Justícia, Lourdes Ciuró.
Los requetés están enterrados en Montserrat porque sus familiares lo prefirieron así antes que ser soterrados en el Valle de los Caídos, según el diario.
El Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat, que era de inspiración carlista, fue una unidad militar integrada en el ejército franquista. Cuando intervino en su primera acción militar, en la defensa de Codo (Zaragoza), disponía de 130-140 hombres. Aproximadamente, un 90% eran estudiantes, aprendices, obreros, oficinistas, pequeños técnicos y pequeños tenderos sin ningún historial político.
Ensañamiento de la comandancia franquista
En total, tuvo unos 1.985 efectivos, de los que 319 murieron en combate y 633 fueron heridos. El primer comandante fue el alférez de complemento Pere Gallat i Folch. Sin embargo, no todos los carlistas catalanes se integraron en el Tercio de Requetés de la Virgen de Montserrat. Muchos de estos catalanes fueron encuadrados en otros tercios carlistas o ingresaron en las filas de la Legión o del ejército regular. Entre otros, uno de los motivos por este enrolamiento dispar se debía a que el alto mando franquista utilizó a los tercios de requetés en los combates más duros como unidades de choque, causando muchas bajas entre sus miembros.
En los combates de Codo, en el frente de Aragón, murieron, además de treinta y nueve de los falangistas, 146 hombres de los 182 que disponía el Tercio de requetés. En 1938 el Tercio protagonizó el asalto a la posición republicana de la Punta Targa (cota 481), situada en el cruce de las carreteras que llevan a Vilalba dels Arcs, Corbera d'Ebre, la Fatarella y Gandesa, que fue defendida encarnizadamente por la 60 división y un batallón de la 3 división republicana.
A raiz de estos combates el tercio quedó prácticamente deshecho.
Las rutas de los maquis
Mientras tanto, el Memorial Democràtic, dirigido por el escritor Vicenç Villatoro, ha presentado este viernes la inauguración de la señalización de la ruta de los maquis en el Ripollès. El nuevo tramo señalizado está situado entre los municipios de Molló y de Camprodon, en el límite con la Catalunya Nord.
Los maquis son un grupo guerrillero que apareció en los años 40 y que luchaba desde Francia haciendo incursiones contra el régimen franquista, con la presencia de comunistas y anarquistas. Duró hasta los años 60.