El primer pleno ordinario después de las elecciones del 14-F, celebrado el pasado jueves, dejó una peculiar escena protagonizada por el diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco. Una actuación que el economista Xavier Sala-i-Martin ha considerado como un "monumental ridículo" para el partido naranja.
Cs, "de cabeza hacia la extinción"
Así lo ha indicado en su perfil de Twitter, desde donde ha compartido las imágenes de la escena acompañadas con el comentario "monumental ridículo de unos ciudadanos que van de cabeza hacia la extinción".
De esta manera, Sala-i-Martin, no solo ha cargado contra Martín Blanco, sino que también ha vaticinado la desaparición del partido que, desde su fracaso en los comicios catalanes y el intento frustrado de hacer una moción de censura en Murcia, sufre una profunda crisis interna.
Martín Blanco toma la palabra sin haber sido citado
Después que el diputado de Junts, Jaume Alonso-Cuevillas, le enviara una bofetada a la diputada de Cs, Anna Grau, un irritado Martín Blanco intentó tomar la palabra, aunque no había sido citado. Seguidamente, la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, le preguntó "¿por qué me pide la palabra? ¿Por qué artículo pide la palabra?", a lo que el diputado respondió "ahora mismo no lo sé", visiblemente despistado. "Por el artículo 90", indicó finalmente.
Borràs puso cara por sorpresa, y le insistió: "Pero por qué artículo"?. La discusión cogió entonces tonos surrealistas. "¿Es broma, verdad?", manifestó Martín Blanco, no lo bastante bien asesorado. La presidenta del Parlament explicó entonces que el artículo 90 permite a un diputado hacer un llamamiento a la observancia del reglamento, pero en consecuencia tiene que citar qué otro artículo cree que se ha vulnerado. Al final el diputado de Cs argumentó que era por alusiones (el artículo 87), pero entonces el problema fue que a él no lo había aludido nadie. "Ha sido aludida una compañera", argumentó.
Borràs puso cara por sorpresa, y le ha insistido: "Pero por qué artículo"?. La discusión ha cogido semillas tonos surrealistas. "¿Es broma, verdad?", ha manifestado Martín Blanco, no lo bastante bien asesorado.
La presidenta del Parlament le explicó que el artículo 90 permite a un diputado hacer un llamamiento a la observancia del reglamento, pero en consecuencia tiene que citar qué otro artículo cree que se ha vulnerado. Al final el diputado de Cs le argumentó que era por alusiones (el artículo 87), pero entonces el problema fue que a él no lo había aludido nadie. "Ha sido aludida una compañera", añadió.
Mainat loa a Borràs
La actitud de la presidenta ha sido alabada por el productor Josep Maria Mainat, que ha compartido el mismo video que Xavier Sala-i-Martin coreando el nombre de Borràs.
Al final, pues, fue la misma Grau quien pidió la palabra por alusiones y Borràs se le concedió.