Moody's ha explicado este jueves en un comunicado que, a pesar del cambio de sede social, el conflicto político que vive Catalunya desde el 1 de octubre sigue suponiendo un "riesgo" para Caixabank y el Banc Sabadell. Según la agencia de calificación de crédito, el elevado volumen de negocio que tienen ambas entidades en territorio catalán es el principal problema, ya que si el conflicto se alarga les pasará factura.
La tensión política entre el Govern y el Estado puede comportar la volatilidad en la actividad de los bancos con mayor exposición en Catalunya. En esta línea, el Banc Sabadell, con un 27% de su volumen de negocio en Catalunya, y Caixabank, con un 22%, son los que más destacan. La agencia también ha especificado que este impacto negativo podría provocar una reversión en las tendencias actuales de la calidad de activos del banco, una reducción de los volúmenes de negocio o incluso un deterioro de sus actuales perfiles de financiación sólidos.
Por otra parte, Moody's ha dicho que aunque la probabilidad sea "baja", si Catalunya fuera independiente, Caixabank y el Banco Sabadell afrontarían consecuencias negativas a pesar de haber movido sus domicilios, a causa del elevado peso de su negocio en Catalunya.