Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres personas más por los disturbios del 6 de febrero después del acto electoral de Vox en Vic. Las detenciones se han hecho en esta localidad y en Sant Martí de Centelles y están pendientes de declarar. Con estos son doce los detenidos. Los detenidos de hoy son tres hombres mayores de edad españoles y la investigación ha sido llevada a cabo por la Comisaría General de Información de la policía catalana.
Según el relato policial, durante los disturbios se produjeron varios actos vandálicos en la rambla del Passeig i del Carme, en la estación de Renfe y en un supermercado próximo al recinto ferial del Sucre. La policía lo desvincula de cualquier ideología. La causa está abierta por delitos de daños, desórdenes públicos y lesiones. Con respecto a los daños, en la estación de tren de Renfe los disturbios provocaron desperfectos valorados en 11.400 euros.
Desde que el operativo se puso en marcha, dos de las detenciones se produjeron la misma noche del 7 de febrero, y cuatro más el 9 y 10 de febrero, relacionados con el robo violento que hubo durante los disturbios en la rambla del Carme. En aquel momento también había dos personas más denunciadas penalmente y otra que estaba en busca y captura.
El 6 de abril fueron detenidas tres personas más, que, sumadas a las tres nuevas detenciones de este miércoles, hacen que la cifra total se eleve a doce.
El boicot del acto
Todo se remonta al pasado 6 de febrero, día en que Vox celebró un acto electoral en Vic con la presencia de su candidato para el 14-F, Ignacio Garriga, y el número dos del partido a nivel español, Javier Ortega Smith. Al acabar, centenares de personas persiguieron a algunos de los vehículos del partido de extrema derecha y se enfrentaron con los antidisturbios de los Mossos.
Algunos agentes de los Mossos resultaron heridos de forma leve y uno de los furgones de Vox acabó con los cristales rotos y abollado. La policía catalana se quejó de que el partido ultra no había hecho caso de las medidas de seguridad que les habían indicado.
Los miembros de Vox tuvieron que abandonar la plaza con una pequeña comitiva y escoltados por agentes de los Mossos d'Esquadra. Finalmente, los ultras llegaron cerca del río Mèder, donde los esperaban los coches oficiales para abandonar el municipio. Poco antes de marcharse, varios manifestantes independentistas y antifascistas los atraparon, lo que provocó varios momentos de tensión con la policía.