Un equipo de montaña de los Mossos d'Esquadra ha accedido aproximadamente las 5 de la madrugada de este viernes en el número 9 de la plaza de Catalunya de Barcelona, donde un grupo de activistas ha colgado una pancarta anónima contra Felipe VI, donde se debe hacer el homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils.
Aunque la operación se ha interpretado como un intento de retirada, la versión oficial de los Mossos es que agentes de montaña se han descolgado desde la azotea para comprobar su seguridad, según ha afirmado el presidente de la Generalitat, Quim Torra. La pancarta continúa luciendo sobre el centro de Barcelona. Según ha asegurado la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, los Mossos habrían recibido una "contraorden" a las seis de la mañana para no sacar la pancarta. Una vez retirado el operativo policial, los activistas han vuelto al edificio para volver a poner bien la pancarta, que había quedado arrugada.
La pancarta -que ocupa cuatro ventanales del inmueble de una propiedad privada- muestra un retrato del monarca boca abajo junto al mensaje 'The spanish King is not welcome in the catalan countries' (El Rey de España no es bienvenido en los Países Catalanes).
Durante parte de la madrugada, antes del intento de retirada, se ha visto a la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, observando la fachada junto a otras personas, al igual que hacía a unos metros la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, junto a colaboradores suyos -Paluzie se ha quedado hasta el principio de la retirada de la pancarta, en apoyo a los activistas-.
El secretario nacional de la ANC Adrià Alsina había tuiteado minutos antes de las 4 que los independentistas que colgaron la pancarta seguían dentro del edificio.
La pancarta había sido desplegada a última hora del jueves en el último piso, de manera que era visible desde la plaza donde los Reyes, junto a los presidentes del Gobierno y de la Generalitat, Pedro Sánchez y Quim Torra, han recordado a las víctimas de los ataques.