El móvil de la jefa de Limpieza Pública del Ayuntamiento de Tarragona, Lídia Bartra, que ha sido víctima de un espionaje, "sospecha" que su móvil fue infectado con un software espía el pasado 29 de enero, mientras estaba en una reunión con el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales. Así queda reflejado en la denuncia que la técnica municipal interpuso en la Guardia Civil, según ha informado el diario Porta Enrere. La técnica responsable de Limpieza era responsable de adjudicar el contrato de la recogida de residuos y limpieza viaria para los próximos diez años con un importe de casi 234 millones de euros, concurso que ganó la empresa francesa GBi Paprec, desbancando así a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que había prestado el servicio durante más de 60 años.

Bartra sufrió seguimientos, escuchas telefónicas y su móvil fue infectado con el software Mspy, que permite extraer datos y hacer capturas de sonido sin que el usuario pueda saberlo. La funcionaria cree que la instalación de este programa en su dispositivo se podría haber producido mientras mantenía una reunión en el consistorio, ya que es el único momento en que recuerda haber lo "perdido de vista". Según explica en la denuncia, asistió a una reunión en el despacho el alcalde junto con otros trabajadores municipales y la concejala de Presidencia, Sònia Orts, en la cual Viñuales les pidió dejar los móviles fuera de la sala porque alegó sentirse "incómodo" con la presencia de estos dispositivos, según apunta el medio citado. Bartra recuerda en la denuncia que al concluir la reunión y salir de la sala, los móviles no estaban donde los habían dejado, y que se los devolvió un hombre diferente del que los había llevado. El primero, presuntamente, habría sido un asesor del alcalde; y el segundo, un Guardia Urbano escolta del alcalde. El informe pericial que se realizó sobre el dispositivo sustentaría esta hipótesis, ya que en el día de la reunión se detectó "ausencia de emisión de datos", un hecho que, según recoge el informe, indicaría que los datos "habrían sido borrados de forma remota".

La técnica supo que había sido espiada en marzo, cuando informó al alcalde en una nueva reunión —que había sido convocada inicialmente para responder a un artículo del Diari de Tarragona que ponía en entredicho la adjudicación del contrato de limpieza— donde, a diferencia de la de enero, no pidió que los móviles quedaran fuera de la sala. Aunque en un primer momento Viñuales apuntó que su móvil también podía haber sido infectado, finalmente este lunes los Mossos d'Esquadra lo descartaron.

ERC pide explicaciones a Viñuales

Ante estas nuevas informaciones, el grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Tarragona, ha reclamado a Viñuales que convoque a una Junta de portavoces extraordinaria para dar explicaciones. "Son informaciones gravísimas que están apuntando directamente o indirectamente hacia una dirección y esta es a una presunta participación del propio equipo de gobierno o del mismo alcalde de Tarragona. Evidentemente, todo eso, presuntamente, ya que solo conocemos la versión que sale publicada en un medio", ha señalado el portavoz adjunto, Xavi Puig. "Queremos que el alcalde explique si ordenó a la gente que asistió a la reunión que dejara los móviles fuera, quién los custodió y qué pasó con estos móviles", ha insistido.