El Movimiento Quebec Independiente ha organizado este fin de semana una "maratón postal" en la que se han escrito decenas de postales a los presos políticos y exiliados catalanes (foto), según ha informado Radio Canada. Al frente de la iniciativa està Martine Ouellet, antigua ministra de Medio Ambiente de Quebec y diputada independiente en la Asamblea Nacional del Quebec. Hasta junio del año pasado, Ouellet era la presidenta del Bloc Québécois, soberanista.
En el mismo informativo, Radio Canada explica que la Société Saint-Jean-Baptiste (SSJB), la asociación independentista más antigua de Quebec, ha vuelto a acusar en el gobierno federal canadiense de "sabotear la visita de Carles Puigdemont por motivos políticos" retrasando la concesión del permiso de entrada al presidente exiliado. "Puigdemont aun espera autorización de Ottawa [la capital federal canadiense] para visitar a sus aliados soberanistas en Quebec", dice la emisora.
El presidente de la SSJB, Maxime Laporte, ha acusado en el gobierno federal de Justin Trudeau de "ser cómplice objetivo del autoritarismo español". En la revista de esa entidad Laporte añade: "exigimos que Ottawa revise su postura". El viaje de Puigdemont se había previsto del 2 al 5 de abril pasado.
También ha criticado a Trudeau el actual jefe de filas del Bloc Québécois, Yves-François Blanchet, en su columna de hoy en el diario Le Soleil. "Trudeau defendió los principios democráticos de los países occidentales en la cumbre de la OTAN. ¿Los principios democráticos de los países occidentales permiten o condonan el encarcelamiento y el exilio de los cargos electos catalanes por las autoridades españolas?", pregunta Blanchet. "¿El presidente de Catalunya, Carles Puigdemont, es un jefe de estado menos legítimo que Justin Trudeau? ¿El derecho a la autodeterminación del pueblo catalán es menos válido que el del Quebec o de Escocia, que han celebrado referéndums sobre su independencia política?".
El diputado soberanista castiga también a la Asociación de Parlamentarios de la Francofonía, reunida esta semana en Quebec, porque "no se portaron bien al negar-se a denunciar al gobierno de Madrid y el delegado de Quebec, dócil, se abstuvo en la votación".