El exministro y exdirector de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, ha fallecido este viernes a los 90 años. Nacido en Barcelona en 1934, fue ministro de Educación y Ciencia durante el gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo. Se empezó a formar en la escuela Virtèlia de la capital catalana, en el barrio de Sarrià, donde también estudiaron los hermanos Maragall o Miquel Roca Junyent, entre otros, y fue miembro de la Cofradía de Nuestra Señora de Virtelia. Doctor en Farmácia, fue rector de la Universidad de Granda y vicepresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). También fue cofundador en 1974 del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, órgano que dirigió hasta 1978. En un mensaje en las redes sociales, esta entidad ha lamentado su pérdida: "Despedimos al doctor Federico Mayor Zaragoza, fundador del CBM y pilar de la Ciencia. Su legado, dedicación e inspiración nos guiarán para siempre”.  Muchos de los que recuerdan a Mayor Zaragoza en esta jornada lo hacen como "hombre de paz", de centro y luchador por los derechos fundamentales.

Entre 1988 y 1999 fue presidente de la UNESCO, cargo que compaginó durante unos meses con el escaño de eurodiputado por el Centro Democrático Social de Adolfo Suárez. En 1988 le fue concedida la Medalla d'Oro de la Generalitat de Catalunya y el 2005, la Creu de Sant Jordi.

Vínculos con Tortosa 

El padre de Mayor Zaragoza era tortosí y todavía hoy mantenía fuertes lazos con esta ciudad ebrense, donde se entrega anualmente un premio con su nombre. El pasado mes de mayo participó en la celebración de los galardones y ofreció una conferencia. Jordi Jordan, alcalde de Tortosa, ha lamentado a través de Twitter su fallecimiento y lo ha descrito como "el tortosí más universal de los últimos tiempos". "Siempre remando a favor de la ciudad, el territorio y en defensa de los derechos humanos. Un ejemplo a seguir que siempre nos guiará para construir un mundo mejor", ha añadido el alcalde.

Reacciones a la muerte de Mayor Zaragoza

La muerte de Mayor Zaragoza ha generado una ola de reacciones a través de las redes, empezando por la del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que lo ha descrito como un español universal que proyectó al Estado en el mundo como director general de la UNESCO: "Su legado por la paz, la cultura y el entendimiento perdura y nos guía". Por su parte, la portavoz del gobierno español, Pilar Alegría, lo define como un "hombre que siempre creyó en el poder transformador de la educación y en la igualdad de oportunidades y un luchador incansable por la paz".