El exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, ha muerto este martes a los 76 años a consecuencia de un cáncer de pulmón del que fue diagnosticado en enero de 2024. Los últimos meses de vida de Muñoz los ha pasado acompañado de su exmujer, Mayte Zaldívar, con la cual se volvió a casar después de confirmar que su enfermedad era letal, y de sus hijas y nietos, entre su domicilio y varios ingresos en el hospital como resultado de los empeoramientos de su enfermedad. En septiembre de 2024 dio su última entrevista en el programa De Viernes, de Telecinco, en la cual reconocía entre lágrimas que tenía miedo de morir. "No sé el tiempo que me queda", afirmó. El expolítico aclaró que quiso hacer esta entrevista para "agradecer a las personas que han estado a mi lado siempre, el afecto y el respeto, y a las otras, el perdón." Muñoz habló sin problema de su cáncer "yo sabía que tenía un tumor porque yo soy un fumador de hace 60 años. El tumor se detecta porque yo me caí, y después me volví a caer, y me rompí la (vértebra) lumbar 4, y a partir de aquí ya me hicieron radiografías y me hicieron pruebas", explicó.
En esta entrevista, confesó que pese a su "precaria situación" era muy feliz "tú sabes lo que es tener una familia en bloque, en torno a tu cama? Después de la vida que he llevado... Ese es el mejor final de mi vida que me puede pasar", confesaba entre lágrimas.
Ascenso y caída en Marbella
A lo largo de su vida, Julián Muñoz protagonizó en la misma medida informaciones políticas como portadas de la prensa del corazón. El exalcalde de Marbella saltó a la fama a raíz de su relación con la cantante Isabel Pantoja. Nacido en Ávila el 24 de noviembre de 1947 ha sido una de las figuras políticas más polémicas de la historia de España. Antes de empezar su carrera política ejerció de camarero en Madrid, posteriormente junto con su familia se trasladaron a Málaga, donde con su mujer abrieron dos restaurantes, uno de ellos en Puerto Banús, una de las zonas más populares y exclusivas de la ciudad, y donde acuden muchos de los periodistas que todos los veranos siguen a los famosos, fue allí donde consiguieron sus primeros contactos, en especial, en el ámbito político de la ciudad.
Su entrada en la política fue en 1991 de la mano de Jesús Gil, el entonces adorado alcalde de Marbella, bajo el paraguas de su propio partido Grupo Independiente Liberal (GIL). Su crecimiento en el partido fue muy rápido, y pasó de ser concejal en el número 6 de la lista de 1991 y a número 2 a las elecciones de 1999. Muñoz se convirtió en la sombra y mano derecha de Gil. El también expresidente y máximo accionista del Atlético de Madrid se vio forzado a dimitir del cargo en abril del 2002, después de 11 años en la alcaldía, como resultado del caso Camisetas, acusado de falsificar los contratos de patrocinio con los que el Ayuntamiento de Marbella aparecía en la camiseta.
En aquel momento, Julián Muñoz asumió las funciones de alcalde, hasta que fue investido en mayo del mismo año. Su gestión como alcalde estuvo marcada por los excesos, su relación con Pantoja y por las acusaciones de corrupción. Sin embargo, en los comicios de 2003, consiguió la mayoría absoluta con el 47,09% de los votos, tomando el bastón de mando el 14 de junio. No obstante, su gobierno fue breve, ya que el 13 de agosto del mismo año, una moción de censura lo desbancó del cargo, siendo reemplazado por Marisol Yagüe, que también acabó condenada por corrupción.
Julián Muñoz fue imputado en el caso Proinsa, el 9 de septiembre de 2003 empezó el juicio donde el fiscal pidió 18 meses de prisión y ocho de inhabilitación contra él y algunos ediles del antiguo GIL para autorizar una licencia de obras en 1999, Julián Muñoz presidía la Comisión de gobierno que autorizó la licencia. También fue condenado a seis meses de prisión y ocho años de inhabilitación para la ocupación y cargo público por un delito urbanístico en el caso Banana Beach.
Operación Malaya y paso por la prisión
En marzo del 2006 estalla la Operación Malaya, uno de los mayores escándalos de corrupción política y urbanística nunca visto en España. El 19 de julio de 2006 es detenido en la tercera fase de la operación y es acusado de presunto soborno y malversación de fondos públicos. Muñoz estuvo en la prisión durante 2 años y medio, hasta que salió el 27 de septiembre de 2009. Otras condenas relacionadas con el caso lo volvieron a llevar a la prisión en 2013, cuando fue condenado a otros 7 años de prisión e inhabilitación durante otros 16 años.
El mismo exalcalde reconoció en el juicio que desde que fue elegido concejal en 1991 tuvo "grandes sueldos" y cobró entregas periódicas de sociedades municipales y gratificaciones puntuales del entonces alcalde, Jesús Gil, que ocultó a Hacienda y que nunca ingresó en cuentas. "¿Por qué no puedo tener el dinero en mi casa?, no me gustan los bancos, tengo mala experiencia con ellos", afirmó. Durante su declaración aseguró que estos sobre sueldos eran "un sobre mensual con 300.000 pesetas (1.803 euros) de Contrato 2000", una sociedad municipal, y desde 1993, 400.000 pesetas por el mismo procedimiento en negro de otra empresa pública, Acontecimientos 2000. Además, detalló que Jesús Gil gratificaba a veces a sus concejales con cantidades que llegaban hasta un millón de pesetas (6.000 euros), y que le prestó además 22 millones de pesetas (133.223 euros) para comprar una casa que nunca le devolvió. El estallido del caso llevó a que Gil y Julián Muñoz protagonizaran varias peleas televisivas insultándose mutuamente.
Después de estar 2 años en prisión, en 2015, a consecuencia de su malestar físico, le fue inicialmente concedido el régimen penitenciario de tercer grado, aunque fue revocado por la Audiencia de Málaga. En 2016 Julián Muñoz abandonó la prisión, cumpliendo su tercer grado en el Centro de Inserción Social de Algeciras, marcando el cierre de uno de los capítulos más tumultuosos de su vida.
En 2018, El Español publicó un polémico vídeo donde se veía en Muñoz en una "fiesta flamenca" hecho que provocó que reingresara en el CIS de Algeciras por "mal uso del medio telemático" con el cual se controla su régimen de tercer grado. Finalmente, el 8 de junio de 2021 consiguió la libertad condicional por enfermedad. La exmujer de Julián Muñoz, Mayte Zaldívar e Isabel Pantoja también pasaron por la prisión a consecuencia de este caso.
Catapultado a la fama por la relación con Isabel Pantoja
La exposición mediática de Julián Muñoz empezó a raíz de su relación con Isabel Pantoja en 2003, cuando él todavía estaba casado con Mayte Zaldivar y era un alcalde absolutamente desconocido. La primera vez que se les vio juntos fue pocos meses antes que su relación saltara a los medios de comunicación, cuando ambos se dejaron ver ante las cámaras de televisión en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebraba en Madrid y en la que los dos asistían en calidad de representantes de la ciudad malagueña: él, en calidad de alcalde y ella, como artista y amante de la tierra. Los medios de comunicación empezaron a hablar de esta relación, a pesar de que, ellos lo negaron durante meses. La primera polémica en torno a la pareja llegó el mismo año cuando se publicó que Pantoja negociaba con el consistorio de Marbella para convertirse en imagen de la ciudad a cambio de 400 millones de pesetas. Finalmente, el contrato no se firmó por la presión de la oposición y de los medios de comunicación.
El 1 de mayo de 2003, Mayte Zaldívar anunció a través de un programa de televisión que la relación con su marido había acabado. El mismo Muñoz le había llamado el día anterior para comunicarle el fin de la relación: "Me dijo que daba la relación por acabada, que no me metiera más en su vida y que hacía y deshacía lo que le daba la gana", explicó. A partir de aquí, la exmujer de lo todavía alcalde se paseó por todos los platós de televisión explicando todo tipo de detalles de la ruptura, de su relación y del engaño que había sufrido. Este odio hacia su marido provocó que el 29 de enero de 2004, en una aparición al programa A ti lado de Telecinco acabó relatando una información que la llevaría a la prisión. "Son un dinero que había en casa él me decía que era normal. Unas comisiones de obras, y me lo comentaba cuándo venía con las bolsas. Coge, eso es de una comisión de unas obras. Guárdalo, no lo podemos decir nada porque funciona todo el mundo igual. Se repartían así y son legales". Después empezó a hablar de los colores de las bolsas en que llegaba el dinero en su casa, para recordar "Si él me dice que son comisiones de obra y en Marbella se hacen obras cada medio mes, se hace cada medio metro una obra".
Pantoja y Muñoz pasearon su amor por Marbella perseguidos por la prensa rosa, contra los que el alcalde cargaba duramente protagonizando más de un momento de tensión.
Los problemas a la pareja llegaron cuando les estalló la operación Malaya. Isabel Pantoja fue detenida en mayo de 2007 en su domicilio de Marbella 'Mí Gitana' y abonó una fianza de 90.000 euros para eludir la prisión, fianza que le fue devuelta posteriormente, y la misma cantidad que había pagado anteriormente Zaldívar. Después de las investigaciones pertinentes, el instructor, Miguel Ángel Torres, decretó una pieza separada por un presunto delito de blanqueo de capitales. Las entradas y salidas de prisión y el entramado judicial provocó que la relación acabara en febrero de 2009, una ruptura anunciada por la cantante a través de una exclusiva a la revista Hola.
En el 2013, Isabel Pantoja fue condenada a 2 años de prisión por blanqueo de capitales, mientras que el juez decretó 3 años y 3 meses para Mayte Zaldívar acusada de blanqueo continuado de capitales. Julián Muñoz fue condenado a 7 años de prisión. Además, los tres van ser condenado a multas millonarias, la más elevada a Julián Muñoz, de 3.893.854,9 euros, mientras que a Zaldívar le impusieron una multa de 2.487.088 euros y Pantoja de 1.147.148,96 euros "tanto del valor blanqueado". La condena de los 3 originó una guerra abierta de acusaciones y reproches entre los tres miembros del triángulo amoroso.
Pocos meses antes de morir, Julián Muñoz aseguró en una entrevista que nunca había sido feliz con Pantoja "no guardo bueno recuerdo. Mi paso por la vida de esta señora fue nefasto". Además, reconoció que se había equivocado y nunca tendría que haber dejado a su mujer.