El exvicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ha muerto este mediodía en Madrid después de ingresar en el hospital este miércoles a causa de un ictus a los 67 años. La muerte repentina de quien fue el auténtico jefe de la maquinaria y del poder socialista durante las etapas de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y del PSOE en el Gobierno y la oposición, ha conmocionado al socialismo español y la clase política.

Nacido en Cantabria el año 1951, Pérez Rubalcaba, que se licenció en Química y se afilió al PSOE con sólo 23 años, fue una pieza clave en los gobiernos socialistas de Felipe González, cuando ocupó las carteras de Educación y Presidencia y portavoz, y en los dos Ejecutivos de José Luis Rodríguez Zapatero, en los que fue vicepresidente y portavoz y ministro del Interior.

Rubalcaba fue elegido secretario general del PSOE el año 2012 en el Congreso de Sevilla, donde se impuso a la exministra y dirigente del PSC Carme Chacón. Fue el candidato socialista en las elecciones generales del 2011, donde perdió estrepitosamente contra el popular Mariano Rajoy.

Rubalcaba destacó por ser el apagafuegos del núcleo duro de los gobiernos socialistas, con una reconocida capacidad de trabajo y habilidad política. Fue una figura clave en las negociaciones del Estatut del 2006 con Catalunya y del alto al fuego de ETA del mismo año, que se rompió después del atentado en la T4 del aeropuerto de Barajas.

Rubalcaba efe

EFE

Su carrera política empezó durante la década de los ochenta, cuando ocupó varios cargos dentro del PSOE y del Gobierno en el ámbito de educación. Fue nombrado secretario federal el año 1986 y secretario de Estado el año 88, pero no fue hasta el año 1992 que saltó a la primera línea política cuando fue nombrado ministro de Educación por Felipe González y después ministro de la Presidencia y portavoz. En los años noventa, Rubalcaba formaba parte del sector renovador del PSOE, enfrentado con los llamados guerristas, que dirigía el vicepresidente Alfonso Guerra.

El 2004 tuvo un papel clave en la victoria contra pronóstico de José Luís Rodríguez Zapatero tras los atentados jihadistas del 11-M en Madrid. Con Zapatero sería ministro del Interior y vicepresidente y portavoz, convertido en el hombre fuerte del gobierno español y la maquinaria monclovita.

Rubalcaba, considerado por muchos el Fouché español, abandonó la política activa el año 2014, después de los peores resultados del PSOE en unas elecciones europeas y 40 años de militancia. Dimitió como secretario general y fue sustituido por el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y dejó el acta del Congreso en septiembre de aquel mismo año. A partir de entonces, volvió a ser profesor de Química orgánica en la Universidad Complutense de Madrid.

De hecho, cuando anunció su dimisión, Rubalcaba, entonces jefe de la oposición a Rajoy, comentó: "Nunca creí que fuera a durar tanto (en política), pero siempre he pensado que la decisión que tomé hace más de 30 años (cuando dejó la docencia) valió la pena".

En los últimos años, a pesar de estar retirado, Rubalcaba ha seguido siendo un actor de referencia dentro del socialismo español. En el hospital se han despedido de él estos días los máximos dirigentes socialistas, como los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y el actual presidente español en funciones, Pedro Sánchez, que ha vuelto de la cumbre de la Unión Europea antes de tiempo. También han visitado a Rubalcaba miembros del actual Ejecutivo y de la dirección del PSOE como Fernando Grande-Marlaska o José Luis Ábalos. El expresidente Mariano Rajoy y el rey Felipe VI han ofrecido su apoyo a la familia por vía telefónica.

Además, fue muy duro y crítico con el proceso independentista en Catalunya, siendo una de las figuras que se ha posicionado más claramente contra la independencia con frases como "el Estado pagará el coste de sacar del medio a Puigdemont", después de las elecciones del 21 de diciembre del 2017.