El 20 de marzo de 1980 los ciudadanos de Catalunya estaban llamados en las urnas para elegir al president de la Generalitat y también la composición del Parlament. De las 135 personas que fueron escogidas para ocupar los escaños de la cámara catalana, solo siete eran mujeres, un irrisorio 5,19%. Por descontado, ninguna de ellas ocupaba la primera posición a las listas de sus respectivos partidos y de hecho, solo tres formaciones, tuvieron al menos una diputada entre sus filas, los tres más votados: Convergència y Unió, el PSC y el PSUC. Al final de la legislatura, se añadió una mujer más a la lista de las pioneras. Estas fueron Eulàlia Calzada, Concepció Ferrer, Helena Ferrer, Marta Mata, Trinitat Neras y Assumpció Sallés
En el 2015, el Parlament, presidido por Núria de Gispert, les quiso hacer un homenaje y Nereas, diputada por CiU hasta el 2003, aseguró que ninguna de ellas olvidaría nunca el día en que se constituyó el Parlament, recordando que hasta que no ocuparon sus escaños, ninguna mujer había ejercido nunca de diputada al Parlament. "Éramos el 50% de la población pero solo el 5,2% de fuerza en el Parlament", reflexionó, añadiendo que lo que ahora se conoce como a políticas de género y que entonces ni siquiera existían "llegaron con mucho retraso". De estas ocho mujeres, una ocupó un papel destacado. Se trata de Concepció Ferrer, que fue escogida vicepresidenta de la Mesa del Parlament, que en aquella legislatura tenía en Heribert Barrera al frente.
Cuatro presidentas del Parlament, ninguna de la Generalitat
Desde aquella legislatura, la presencia de las mujeres en el Parlament se ha visto significativamente incrementada, aunque ha sido un proceso lento. Catalunya nunca ha tenido un president de la Generalitat y solo han tenido una líder de la oposición, Inés Arrimadas, que fue la primera también al ganar unas elecciones a la cámara catalana, mientras que ni el PSC ni Esquerra Republicana han tenido nunca una cabeza de lista. En cambio, la Mesa ha sido presidida por cuatro mujeres a lo largo de su historia: Núria de Gispert, Carme Forcadell, Laura Borràs y Anna Erra. De hecho, en esta legislatura, donde la cámara está presidida por Josep Rull, las mujeres son mayoría en el órgano con cuatro representantes femeninas: Raquel Sans, Gloria Freixa, Rosa Maria Ibarra y Judith Alcalà. Lejos queda la imagen del 17 de enero de 2018, cuandoRoger Torrent fue elegido presidente del Parlament, que parecía más propia de 1980: inicialmente, la Mesa estaba formada por seis hombres y una sola mujer, Alba Vergés.
Una presencia multiplicada por diez
Si el 10 de abril de 1980 había solo siete mujeres en la cámara, esta cifra, 45 años más tarde, se ha multiplicado casi por diez. Y es que hoy, 68 de los escaños están ocupados por mujeres y 67 por hombres. Es decir, son ellas las que tienen mayoría absoluta, un 50,4%. Desde que empezó la legislatura el pasado 10 de junio, el número de mujeres en el Parlament se ha visto incrementado en tres diputadas, a causa de las renuncias de sus compañeros. En el caso de Aliança Catalana, los dos escaños que tiene en el Parlament están ocupados precisamente por dos mujeres. También son mayoría entre las filas del PSC (23 de 44), de ERC (11 de 20), de los comunes (3 de 6) y de la CUP (3 de 4). El partido que tiene menos representantes femeninas es Vox, con solo 3 escaños de un total de 11, que no tuvo ni una sola cabeza de lista en ninguna de las circunscripciones.