Una trabajadora de una empresa de servicios del aeropuerto de Son Sant Joan de Mallorca se enfrenta a una multa que puede llegar a los 200.000 euros por hablar catalán cuando pasaba el control de seguridad. La Guardia Civil le acusa de poner en peligro la seguridad aérea y todo por un conflicto lingüístico al dirigirse en catalán a uno de los agentes. Según la denuncia interpuesta por la empleada, el agente le lanzó: "A la autoridad se le habla en castellano".
Según explica el Diario de Mallorca, los hechos sucedieron cuando la mujer iba hacia el trabajo y cuando pasó el control de seguridad, sonó el detector porque estaba más sensible de lo habitual. Después de ser registrada por el personal privado del aeropuerto, se marchó a trabajar. Al cabo de un rato, cuando se encontraba en una reunión, se personaron en su sitio laboral dos agentes de la Benemérita y le pidieron que volviera a pasar el control. Ella accedió y pasó sin contratiempos.
Al despedirse lo hizo en catalán, dando las gracias por la atención. Según relata la denuncia, uno de los agentes se sulfuró y le dijo que "o hablas en español o no entras". La mujer le contestó que ella tenía derecho a hacerlo en el idioma que quisiera, pero el Guardia Civil se negó al hecho de que entrara y la acusó de no haber pasado el control, con lo que se le imputó una presunta infracción por poner en peligro la seguridad del aeropuerto.
Tres semanas más tarde, la Guardia Civil le entregó una denuncia interpuesta ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y ahora la trabajadora del aeropuerto se enfrenta a la elevada sanción.
Reacción del gobierno español y Más para Mallorca
El mismo día, la afectada también había presentado una denuncia por un delito de discriminación lingüística al juez de guardia, pero el juzgado la archivó y ahora está pendiente del recurso. La Delegación del Gobierno ha confirmado que la denuncia contra el agente ha sido archivada. También ha defiende que la Guardia Civil no ha propuesto ninguna sanción contra la mujer y, por ello, no pueden posicionarse.
Més per Mallorca ya ha anunciado que presentará una moción para que el Parlament se pronuncie y exija explicaciones a la Delegación del Gobierno. El portavoz del partido, Miquel Ensenyat, ha recordado que se trata de una clara "discriminación lingüística con una de nuestras lenguas oficiales y que además le quieren imponer una sanción del todo desproporcionada".
No es la primera vez que ocurren episodios como este en las Illes Balears, de hecho, es uno de los motivos de protesta en la concentración convocada por la Assemblea Sobiranista de Mallorca (ASM) y otras entidades, para el miércoles 7 de agosto, delante del Palacio Real, coincidiendo con la visita del rey de España.