Los diarios El Mundo y La Vanguardia publican este viernes informaciones extraídas de informes de la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil incluidas en el sumario del caso 3% que relacionarían al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, con Oproler, una de las empresas de la trama investigada por pagar comisiones a cambio de adjudicaciones públicas. Sin embargo, el intento de "acercamiento" al actual president para intentar influir no obtuvo ningún resultado ni se concedió ninguna adjudicación a la empresa.
Según recogen, esta empresa llevaba a cabo una estrategia para hacerse con contratos públicos del Ayuntamiento de Girona mientras era Puigdemont estaba al frente. El informe explica un "acercamiento" por parte de Oproler a las "autoridades de Girona" que "ha quedado plasmado de forma gráfica en las fotografías localizadas durante uno de los registros".
En estas imágenes aparece el delegado de la empresa a Catalunya, Josep Manel Bassols, con Puigdemont "en un partido de fútbol en el Camp Nou, presumiblemente disputado entre el FC Barcelona y el València CF el 19 de febrero de 2012". En todo caso, no hubo adjudicaciones a la empresa Orproler en Girona. De hecho, llegaron a presentarse a un concurso y no lo ganaron.
Al día siguiente del encuentro, Bassols envió un correo electrónico al presidente de la compañía, Sergio Lerma, para "referir las novedades" de su estrategia. "Ayer llevé al fútbol al alcalde de Girona (con su mujer y un arquitecto de confianza suya). La lluvia nos respetó y el resultado (del partido y la invitación) fue magnífico. Espero nos ayude a entrar en el Ayuntamiento de Girona" , explicaba el delegado de Oproler en Catalunya.
Dos días antes de haber ido con Puigdemont al Camp Nou, según el informe, Bassols explica que "ya habría establecido contacto con varios cargos institucionales con influencia política", entre los cuales estaría el mismo alcalde de Girona y otros alcaldes, diputados y cargos del Govern de la Generalitat. El objetivo de estos encuentros sería el de "establecer contactos con influencia política y poder decisorio en la adjudicación de obra pública e influir en los mismos con el fin de que liciten obra pública y se la adjudiquen".
La carta de Bassols a Mas
La Vanguardia explica que en el 2010, Josep Manel Bassols, exalcalde de Anglès, jefe de la campaña de Carles Puigdemont en la alcaldía de Girona en el 2010 y actualmente delegado en Catalunya de la empresa Oproler, escribió una carta de dos folios y medio al entonces president Artur Mas.
En esta carta, Bassols pide trabajo a la administración pública para él y su mujer, Núria Bassols, en aquel momento era magistrada en el Tribunal Superior de Justicia. Bassols lamentaba su situación de "incertidumbre personal y profesional" a pesar de su trabajo y dedicación al partido.
"Le pido que me dedique un poco de tiempo para valorar la situación en que me encuentro y que me incomoda y decepciona mucho", empieza la carta. En el escrito, Bassols agradece las gestiones que Germà Gordó realizó en Infraestructures.cat para su mujer. A la vez, se muestra decepcionado ante "la actitud del partido" hacia su persona, la que tilda de "incomprensible". "Veo cómo se hacen nombramientos en la Generalitat, el Ayuntamiento de Girona, el de Barcelona (...) de personas que no han desarrollado una tarea en favor del país tan larga e intensa como la que yo he expuesto", insiste.
En el sumario, también aparece Josep Sánchez-Llibre, exlíder de Unió Democrática. Parece que este político se habría reunido con el adjudicatario de las obras de la plaza de las Glòries. Una obra que costó 65 millones de euros y que, según la instrucción, donó 115.000 euros.