La consellera de Presidència, Neus Munté, ha lamentado que algunos proveedores de la Generalitat sean objeto de "una demanda de información" y tengan "diligencias abiertas" por parte de la fiscalía a raíz de su presunta colaboración en la preparación del referéndum, cosa que certifica que al Estado "le falta voluntad de diálogo". En declaraciones a Efe, la portavoz del Govern ha afirmado en todo caso que, a pesar de estos problemas, no existen "miradas de reojo" ni de recelo entre los consellers, ya que el Govern actúa de forma "colegiada" para avanzar en la celebración de un referéndum de independencia.
La consellera de Presidència sostiene que el Govern de Carles Puigdemont tiene "dificultades con respecto a la preparación del referéndum porque no hay ninguna voluntad del Gobierno del Estado de sentarse y dialogar". Asegura que el Estado español ha optado por judicalizar todo lo que tiene que ver con el proceso y que eso es sinónimo de dificultades. Ha recordado que los consellers han sido notificados judicialmente hasta en cinco ocasiones y, además, que "se analiza todo lo que hacemos y todo lo que decimos".
En este contexto, ha confirmado que la fiscalía ha "abierto diligencias" por la publicidad institucional de la Generalitat sobre el registro de catalanes y catalanas residentes en el exterior y, también, que se están investigando empresas por su colaboración con el Govern de la Generalitat en la prestación de servicios. "Estas diligencias se han abierto a causa de determinadas informaciones periodísticas", ha sentenciado.
Munté ha detallado que algunos proveedores les han trasladado que ha habido "una demanda de información y unas diligencias abiertas" por parte de la fiscalía, a las que las correspondientes empresas darán respuesta, ha asegurado. "Somos perfectamente conscientes de cuál es el apremio al cual nos somete el Estado, tenemos una pila de advertencias judiciales y yo siento una profunda tristeza porque la única respuesta que se ponga sobre la mesa -por parte del Estado- sea esta", ha subrayado.
En todo caso, la portavoz del Gobierno ha remarcado que en la Generalitat están resueltos en celebrar el referéndum soberanista, porque tienen un "mandato democrático" de la mayoría parlamentaria. Además, la dirigente independentista ha expresado "tranquilidad" porque "lo que hacemos está amparado por la más estricta legalidad".
La consellera también ha hecho referencia a las voces que hablan de desavenencias entre los socios del PDeCAT y ERC dentro del Govern en la organización del referéndum. "Existe cohesión, buena relación y la voluntad de todos de manera colegiada de sacar adelante este objetivo," ha insistido. Ha admitido que en el Govern hay personas de diferentes "trayectorias" y se viven "con mucha normalidad las diferencias" en algunos planteamientos, pero a todo el gabinete lo "une" el objetivo del referéndum.