El gobierno de la Región de Murcia ha decretado el confinamiento en el litoral de la comunidad, una medida drástica que afecta a los municipios de Cartagena, San Javier, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares, La Unión, Mazarrón y Águilas, a causa de la llegada masiva de madrileños que han aprovechado el cierre de escuelas y de algunos establecimientos para trasladarse a ellos como si "estuvieran de vacaciones". El gobierno murciano ha indicado que en estas localidades no habrá "libertad de movimiento" y se cerrarán todos los negocios a excepción de supermercados y farmacias.
Se da el caso de que los 7 nuevos casos de contagio por coronavirus que se han confirmado hoy en Murcia proceden de la comunidad de Madrid.
El presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras, ha convocado una rueda de prensa de urgencia para anunciar esta medida que, ha dicho, se ha visto obligado a tomar por la "irresponsabilidad" del gran número de personas procedentes de la Comunidad de Madrid que se han tomado la cuarentena como unas vacaciones. Además, ha advertido que las medidas se podrían ampliar a otras zonas de la región si continúan las actitudes irresponsables y no se cumplen las recomendaciones de mantenerse aislados y evitar las salidas que no sean fundamentales.
Sólo se podrá entrar y salir en los municipios afectados por la medida por motivos laborales o sanitarios y, dentro de estas localidades, los desplazamientos se limitarán a la compra de alimentos o medicamentos o a recibir atención sanitaria.
Los establecimientos que no vendan alimentos o fármacos se cerrarán al público y las fuerzas y cuerpos de seguridad establecerán controles para asegurar el cumplimiento de la medida, que entrará en vigor hoy mismo, con la publicación de un decreto que está ultimando el ejecutivo autonómico.
Los alcaldes de los municipios afectados, así como la delegación del Gobierno, han sido ya avisados, y López Miras ha mostrado su total apoyo al ejecutivo español si decide aplicar el estado de alarma, que ha considerado imprescindible para frenar los contagios. El confinamiento afecta a una población aproximada de 376.000 personas.
Visiblemente enfadado, el presidente ha insistido que "no todos han demostrado una conducta juiciosa y responsable", por lo tanto, "lo que eran llamadas al sentido común y a la responsabilidad ahora se tienen que convertir en medidas mes drásticas". Se ha referido directamente a los centenares de madrileños que tienen una segunda residencia en los municipios costeros y que se han desplazado hasta aquí, y ha señalado el caso de un hombre de 88 años que ya había desarrollado la enfermedad y todavía así se desplazó a la región en tren y actualmente está ingresado en el UCI del hospital Los Arcos.
Este caso, ha dicho, "se suma a una larga serie de personas que han entendido la cuarentena en casa como una especie de vacaciones en las costas murcianas". "La imagen es lamentable e irresponsable, no puede ser permitido", ha dicho. Por eso, ha apelado a la colaboración de toda la sociedad para poder frenar los contagios, pero ha advertido que no "le temblará la mano" si tiene que aplicar nuevas medidas o ampliar las actuales en el resto de la región.
El ejecutivo murciano ya pidió ayer a todos los madrileños que se desplacen a la comunidad autónoma que realicen un confinamiento de 14 días, y hoy ha insistido en la vigencia de esta medida y en qué cualquier persona que viaje a esta comunidad tiene que tener claro que sólo podrá estar en su domicilio por las excepcionales circunstancias actuales.