El monumento dedicado a la Sardana, instalado en Montjuïc, ha aparecido mutilado. La estatua se caracteriza porque hay ocho personas bailando, a las cuales los han cortado las manos, tal como se puede percibir en una fotografía que ha subido el quinto teniente alcalde de Seguretat Ciutadana, Albert Batlle, en su cuenta de Twitter.
"Condenamos la salvajada y apelamos a luchar por la convivencia y contra el incivismo", ha indicado Batlle en un tuit, donde ha dado a conocer el ataque al monumento.
Segundo ataque en seis años
Esta, sin embargo, no es la primera vez que este monumento es víctima de un acto vandálico. De hecho, en el 2014 alguien amputó los brazos de cuatro bailarines. En aquella ocasión, el Departamento de Patrimonio Arquitectónico, Histórico y Artístico abonó 6.500 euros para reparar las extremidades superiores, así como reforzar la obra.
Además, en el 2002 ya se tuvo que actuar en esta escultura, ya que una de las figuras fue robada y, por lo cual, se sustituyó por otra.
El monumento de la Sardana, que está situado en una de las entradas de los jardines Joan Brossa, fue inaugurado el 19 de marzo de 1966. Al detalle, es una obra de Josep Cañas, que utilizó piedras de Ulldecona para esculpir cada una de las figuras, que miden alrededor de dos metros de altura. Además, en el centro hay una roca de Montserrat a través de la cual se quiere simular el montón que realizan los sardanistas con las suyas pertinaces. Asimismo, en la escultura se puede leer el poema Las hojas secas de Àngel Guimerà, que Enric Morera dio vida con música en una popular sardana. También, está la inscripción del poema La Sardana, de Joan Maragall.