"Estamos muy decepcionados con la huelga", ha asegurado John Hoffman, consejero delegado de GSMA, la empresa organizadora del Mobile World Congress (MWC) quien no ha querido asistir al paseo inaugural de las autoridades ni tampoco a la comida de la fundación Mobile World Capital, evidenciando así su enorme irritación por la huelga de metro.
Después de once ediciones del mayor acontecimiento global de tecnología móvil en Barcelona, este es el primer conflicto entre los organizadores del MWC y el equipo de gobierno del Ajuntament, que liderado por su alcaldesa, Ada Colau, no ha dudado en calificar la huelga de "desproporcionada".
A pesar de que la propia Colau intentó tranquilizar a GSMA asegurando que la huelga no se notaría y que "los servicios mínimos están funcionando", TMB ha informado que la afluencia de pasajeros se ha reducido un 64%. Esto ha provocado que muchos asistentes llegaran tarde a las presentaciones dejando las salas del MWC medio llenas y a Hoffman, muy enfadado con el Ajuntament.
Fotos: Sergi Alcàzar