Este viernes es seis de diciembre y se conmemora el Día de la Constitución española de 1978, el actual marco legal vigente surgido de la dificultosa entente entre buena parte del arco político del Estado en la Transición para avanzar hacia un modelo democrático después de la dictadura franquista. En un contexto político todavía convulso, donde en la última década algunas izquierdas y algunos soberanismos como el catalán han reclamado y reclaman renovaciones del texto, un cambio de régimen político o apuestan por una ruptura total, y han protagonizado retos para el sistema tales como el Procés o el movimiento 15-M, la jornada está rodeada como es habitual de un aura de debate. En este 46.º aniversario de la Carta Magna española, representantes políticos, partidos y sociedad civil se han pronunciado, desde lo "nada que celebrar" por parte del independentismo o las críticas desde la izquierda hasta la loa de los constitucionalistas más adeptos.

Se conmemora el día con un acto institucional en el Congreso de los Diputados, con discurso incluido de la presidenta de la cámara, Francina Armengol, y al cual asistirán los representantes de las instituciones del Estado. Por primera vez en quince años lo hará también un president de la Generalitat: Salvador Illa. Antes del acto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado este aniversario en un tuit, en la que ha alabado la Constitución como "un texto visionario y pionero" y ha pedido seguir sus principios para "unidos como país, conseguir al menos cinco décadas más de libertad y prosperidad". Sánchez también ha aseverado que la Carta Magna garantiza la igualdad entre personas, la dignidad laboral o el derecho a un planeta sano. Los ministros socialistas de su Ejecutivo también han expresado mensajes similares.

A las puertas de la cámara baja española, el president Illa ha celebrado la Constitución como "fruto de un acuerdo" entre diferentes maneras de pensar y como un "símbolo de unión" pese a las discrepancias en beneficio de un proyecto común. En declaraciones a los medios este viernes por la mañana, el mandatario socialista sostiene que el texto ha permitido "avanzar mucho", a pesar de que todavía "queda mucho" en ámbitos como la vivienda. "Hacen daño aquellos que se apropian de ella. No la entienden y no le hacen ningún favor, y menos cuando la usan como una arma arrojadiza", ha apuntado Illa, que ha añadido que "la mejor manera de defenderla es no apropiarse".

El PP de Alberto Núñez Feijóo, por su parte, ha emitido un vídeo ad hoc en el que alaban que la Constitución es la base de la "libertad, igualdad y unión" y que gracias a ella "vivimos en un país libre, diverso y lleno de oportunidades". "Ante los que la critican, nuestra fuerza y nuestro futuro", añaden los populares, que reprochan que "algunos afirman que es rígida y que está obsoleta". "Hace 46 años que defiende la igualdad y la separación de poderes ante los que quieren ir por un camino distinto", apuntan. También el PP catalán ha expresado un mensaje similar a redes: "Un pacto que nos une como españoles y nos guía hacia un futuro mejor. Seguimos defendiendo juntos sus valores".

Desde Esquerra Republicana, por el contrario, han expresado su oposición al texto constitucional con un mensaje breve y contundente en las redes sociales: "La Constitución es heredera del franquismo, un texto caduco que vulnera los derechos democráticos. Rompamos con el régimen del 78. Nada que celebrar", reza el tuit de los republicanos, que reprocha de la Carta Magna española que no permite a los catalanes "ser libres ni decidir nuestro futuro". El líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se ha pronunciado citando dos partes del texto constitucional con intencionalidad política, sobre cuestiones vinculadas a la actualidad: el derecho a la vivienda e impedir la especulación y sobre la subordinación de la riqueza del país al interés general.

Similar mensaje el de la CUP, que considera la Constitución un marco legal "en contra de los pueblos y los derechos de la gente trabajadora, que perpetúa la injusticia y apuntala el régimen". "Rompamos el régimen, ganamos la libertad", apuntan en su tuit. Desde la sociedad civil, Òmnium Cultural postula en un mensaje en redes que no hay "nada que celebrar" porque "la Constitución española no es la nuestra", "niega el derecho a la autodeterminación" y "recorta derechos y libertades". La Assemblea Nacional Catalana (ANC), a su vez, ha dicho: "El día de una Constitución española que no hemos votado, desfasada, monárquica y elaborada por el régimen del 78, nosotros no tenemos nada que celebrar. Hoy en la Asamblea es día laborable, y seguiremos trabajando por la independencia".

Desde Podemos, la secretaria general Ione Belarra ha aseverado que España "necesita con urgencia" una nueva Constitución que "inaugure un nuevo tiempo". "El régimen político del 78 ya no existe y necesitamos un nuevo texto", ha apuntado Belarra en un acto reciente, en el cual ha censurado el modelo monárquico y ha apostado por una "República Plurinacional, ecologista y feminista". Por su parte, también se ha pronunciado al fundador y exlíder de la formación, Pablo Iglesias, que ha criticado que, si bien la Constitución "tiene artículos de izquierdas y de derechas", los primeros no se cumplen; y ha mencionado también el derecho a la vivienda.

En lo que respecta al soberanismo vasco, EH Bildu ha aseverado en un comunicado que "Euskal Herria no dio apoyo a esta Constitución y, además, rechazó pertenecer a la OTAN en referéndum". "En Euskal Herria se le tienen que respetar tanto su condición de nación como las decisiones que adoptan libre y democráticamente sus ciudadanos y ciudadanas", añade la principal formación de la izquierda abertzale.

Junts y la "historia propia"

Por otro lado, desde Junts per Catalunya se han obviado de momento menciones a la Constitución y se ha girado el marco hacia celebrar que el 6 de diciembre del 1932 se dio la primera sesión del Parlament de Catalunya, con la legalidad de la Segunda República. El actual presidente del Parlament, Josep Rull, ha conmemorado el hito en un tuit con una cita de Francesc Macià: "Así tenéis que querer a Catalunya, como siempre la he prometido al pueblo: una Catalunya políticamente libre, económicamente próspera, socialmente justa y espiritualmente gloriosa". Posteriormente, la expresidenta del Parlament y expresidenta de Junts Laura Borràs ha afirmado que "los catalanes no tenemos nada a celebrar respecto de una Constitución española que nos es jaula con la interpretación que en fan los poderes fácticos del Estado español". En este sentido, ha mencionado lo mismo que Rull sobre el Parlament y a continuación ha señalado que "tenemos historia propia", a la vez que ha instado a tener "memoria no subordinada".